domingo, 30 de junio de 2013

cada momento tiene una realidad atómica. Es discontinuo con respecto al momento anterior y no guarda relación con el siguiente.

Si te sientes triste, ponte triste, sin censura, sin evaluar si es bueno o malo, no se trata de que sea bueno o malo: sencillamente es así.  Y cuando se pase la tristeza  que se pase.  Cuando vuelvas a sonreír, no te sientas culpable, porque si hace un momento estabas triste, ¿cómo puedes sonreír?  Esperar a que alguien cuente un chiste, a que alguien rompa el hielo, y entonces sonríes.  Esperar el momento adecuado.  También eso es una hipocresía.  Cuando seas feliz, sé feliz; no hay necesidad de fingir nada.

Y recuerda que cada momento tiene una realidad atómica.  Es discontinuo con respecto al momento anterior y no guarda relación con el siguiente.  Cada momento es un átomo.  No siguen una secuencia, no son lineales.  Cada momento tiene su forma de ser, y tú tienes que ser nada más que lo que eres en cada momento.  Ese es el verdadero significado de la verdad.

La verdad significa autenticidad, sinceridad.  No es algo lógico, sino un estado psicológico de ser veraz, no veraz según un ideal, porque si existe un ideal, te harás falso.  Si crees que ser como un buda es ser veraz, nunca lo serás, porque no eres un buda y te impondrás ese buda.  Puedes sentarte como buda, convertirte poco menos que en una estatua de mármol, pero en el fondo seguirás siendo el mismo: te limitarás a adoptar una postura.  Y si tienes un ideal, no puedes ser sincero con el momento porque el ideal siempre está ahí y tienes que limitarlo.

La persona veraz carece de ideales.  Vive momento a momento, vive tal y como se siente en el momento.  Respeta por completo sus sentimientos, sus emociones, sus cambios de humor. Y así deseo que sean las personas: auténticas, veraces, sinceras, respetuosas con su alma.

Osho

La vida es un fluir, un río: cambia continuamente de estado

Con la palabra verdad me refiero a no fingir.  Sé y está como eres y como éstas: en un momento dado estás triste.  Y si al momento siguiente estás contento, no tienes porqué seguir estando triste, porque también te han enseñado eso, que hay que ser consecuente.  Puedes observarlo, que estás triste y de repente la tristeza desaparece, pero no puedes reír inmediatamente porque, ¿qué pensaría la gente? ¿Que estás loco? ¿Hace nada estabas triste y de repente te hechas a reír? eso solo lo hacen los locos y los niños pequeños, pero nadie piensa que tú podrías hacerlo.  Tendrás que esperar a cierta situación en la que poco a poco te relajes y empieces a sonreír y a reír de nuevo.

De modo que no es solo que cuando estás tristes finjas sonreír, sino que cuando quieres sonreír también finges tristeza por esa estúpida idea de la coherencia.  Cada momento tiene su forma de desarrollarse y ningún momento tiene por qué ser coherente con otro.  La vida es un fluir, un río: cambia continuamente de estado.  Por lo tanto, no hay que preocuparse por la coherencia.  Quien se preocupa por la coherencia será falso, porque solo las mentiras pueden ser coherentes.  La verdad cambia sin cesar.  La verdad posee sus contradicciones, y en eso consiste su riqueza, su inmensidad, su belleza.

Osho

el hombre autorrealizado está en calma.

¿Es la autorrealización una necesidad básica del hombre?
Respuesta de Osho:

     "Primero trata de comprender lo que se entiende por autorrealización... El hombre nace como potencialidad. No está realmente realizado: es sólo potencial... Puede que llegue a ser algo; puede que logre la realización de su potencialidad o puede que no la logre. Puede que la oportunidad sea usada o puede que no lo sea. Y la naturaleza no te está obligando a realizarte. Eres libre. Puedes elegir realizarte; puedes elegir no hacer nada al respecto. El hombre nace como una semilla. De modo que ningún hombre nace realizado; tan sólo con la posibilidad de la realización.
     Si fuera así -y es así-, entonces la autorrealización se convertiría en una necesidad básica. Porque a menos que estés realizado, a menos que te vuelvas lo que puedes ser o lo que se supone que vas a ser, a no ser que se realice tu destino, a no ser que llegues realmente, a no ser que la semilla se convierta en un árbol realizado, sentirás que te falta algo. Y todo el mundo siente que le falta algo. Esa sensación de que te falta algo se debe en realidad a esto, a que aún no estás realizado.
     
No es realmente que te falten riquezas o posición, prestigio o poder. Incluso si consigues lo que requieres  -riquezas, poder, prestigio, cualquier cosa-,  sentirás esta sensación constante de que falta algo dentro de ti, porque este algo que falta no está relacionado con nada externo. Está relacionado con tu crecimiento interno...
     De modo que la autorrealización indica que una persona ha llegado a ser lo que tenía que llegar a ser. Había nacido como una semilla y ahora ha florecido. Ha alcanzado el crecimiento completo, un crecimiento interno, el fin interno...
     Un buda es una persona autorrealizada. Es por eso por lo que representamos a Buda, Mahavira y otros...sentados sobre un loto completamente florecido...
     ¿Qué hacer con respecto a la autorrealización? Hay que comprender dos cosas. Una: autorrealización no significa que si llegas a ser un gran pintor o un gran músico o un gran poeta estarás autorrealizado. Por supuesto, una parte de ti estará realizada, e incluso eso proporciona una gran satisfacción.
     
Si tienes una potencialidad de ser un buen músico y la realizas y te haces músico, una parte de ti estará realizada, pero no la totalidad. El resto de humanidad que hay dentro de ti permanecerá sin realizar. Estarás desequilibrado. Una parte habrá crecido, y el resto se habrá quedado como una piedra que cuelga de tu cuello...
     Cuando digo autorrealización, no quiero decir que deberías convertirte en un gran poeta o que deberías convertirte en un gran músico. Quiero decir que deberías convertirte en un hombre total...
     
Cuando digo que te vuelvas un hombre total no quiero decir que te conviertas en un gran hombre. Quiero decir que crees un equilibrio, que estés centrado, que estés realizado como hombre; no como músico, no como poeta, no como artista, sino realizado como hombre. ¿Qué significa estar realizado como hombre?...
     ¿Qué es un hombre total? ¿Qué quiere decir ser un hombre completo, un hombre total? Significa, en primer lugar, que estés
centrado; no existas sin un centro...
     Un hombre total está centrado. Al margen de lo que esté haciendo, permanece en el centro.
Si está funcionando su mente, está pensando; pensar sucede en la cabeza, pero él permanece centrado en el ombligo. El centro nunca se pierde. Usa la cabeza, pero nunca se va a la cabeza. Usa el corazón, pero nunca se va al corazón. Todas estas cosas se convierten en instrumentos, y él permance centrado.
     En segundo lugar, está equilibrado. Por supuesto,
cuando uno está centrado, uno está equilibrado. Su vida es un profundo equilibrio. Nunca es unilateral, nunca está en ningún extremo: permanece en el medio...
     Un hombre que no esté centrado se irá siempre al extremo. Cuando coma, comerá demasiado, comerá excesivamente, o puede que ayune, pero le resulta imposible comer correctamente...
Buda dice que su manera de comer es correcta: no es ni comer excesivamente ni ayunar...
     
Lo primero. Una persona autorrealizada estará centrada.
     Lo segundo: estará equilibrada.
     Tercero: si suceden estas dos cosas -centramiento, equilibrio-, seguirán muchas otras. Siempre estará en calma. Al margen de cuál sea la situación, no se perderá la calma...

     
Para un hombre semejante, nada es trivial, nada es grande; todo se vuelve sagrado, bello, divino: ¡todo! Independientemente de lo que esté haciendo, sea lo que sea, será de interés supremo. Nada es trivial...
     Así que, en tercer lugar, el hombre autorrealizado está en calma. La vida y la muerte son lo mismo; la dicha y el infortunio son lo mismo. Nada lo perturba, nada lo saca de su hogar, de su centro. A un hombre semejante no le puedes añadir nada. No puedes quitarle nada: está satisfecho, realizado... Ha llegado. Ha alcanzado la existencia, el ser; ha florecido como hombre total.

     Éste no es un florecimiento parcial. Buda no es un gran poeta. Por supuesto, cualquier cosa que dice es poesía. No es un poeta en absoluto, pero incluso cuando se mueve, cuando camina, es poesía. No es un pintor, pero cuando habla, cualquier cosa que dice se convierte en una pintura. No es un músico, pero su ser entero es música por excelencia".

Osho, El Libro de los Secretos
http://osho-maestro.blogspot.com/

el milagro es despertarse.

"El milagro no es caminar sobre el agua, el milagro no es caminar sobre el fuego; el milagro es despertarse. Ese es el verdadero milagro. Todo lo demás es ridículo.
     
Despierta y serás un buda. Despierta y te iluminarás. Y cuando despiertes no serás algo absolutamente diferente a tu ser normal; seguirás siendo la misma persona, pero ahora iluminado. Comerás como lo has hecho hasta ahora, pero ya no serás lo mismo, habrá una diferencia intrínseca. Vivirás como siempre lo has hecho, pero no será igual porque ahora tú eres diferente. Le darás un toque distinto a todo, y todo lo que toques se convertirá en oro, empezará a convertirse en algo significativo. Lo que antes era insignificante, ahora tendrá un significado y un sentido. ¡Y ya es hora de que despiertes!".

Osho, Vivir peligrosamente en tiempos extraordinarios
http://osho-maestro.blogspot.com/

La muerte puede llegar en cual­quier momento.

"¿Quieres saber cómo hacerte más consciente?
Hazte más cons­ciente de la precariedad de la vida.
La muerte puede llegar en cual­quier momento.
Puede llamar a tu puerta en el próximo instante.
Puedes seguir inconsciente si crees que vas a vivir eternamente,
pero
¿cómo puedes vivir inconsciente si la muerte está siempre rondando?
¡Es imposible!
Si la vida es momentánea,
una burbuja de jabón que con un pinchazo desaparece para siempre,
¿cómo puedes seguir inconsciente?
Aplica conciencia a todos tus actos".

Osho, Conciencia. La clave para vivir en equilibrio
http://osho-maestro.blogspot.com/ 

no te hallas plenamente en tu acto, siempre estás dividido.

 "Si has disfrutado tu comida, luego la olvidas. Una vez has terminado, has terminado. No sigues pensando en ella. Pero si has comido sin hacerlo con totalidad, pensando en miles de cosas y sin estar realmente presente en la mesa  --estabas allí físicamente pero psicológicamente te hallabas en otro sitio--, entonces luego pensarás en la comida. La comida se convertirá en una obsesión.
     Así es como la sexualidad se ha vuelto una obsesión en Occidente. Estás haciendo el amor con un hombre o con una mujer, pero estás en otro sitio. No es un acto total, no es orgásmico, no te fundes, y entonces surge la avidez. Intentas satisfacer esa avidez, ese deseo no satisfecho, de todas las formas posibles: con la pornografía, las películas pornográficas y las fantasías, que son tu cine particular. Fantaseas con mujeres, y cuando aparece una mujer de verdad dispuesta a amarte, tú no estás ahí. Y si no hay ninguna mujer, la inventas con tu fantasía.
     Esta situación es lamentable. Cuando comes no estás ahí, pero luego piensas en la comida, fantaseas con ella. Esto ocurre porque
no te hallas plenamente en tu acto, siempre estás dividido. Cuando haces el amor estás pensando en brahmacharya, el celibato. Y cuando eres célibe piensas en hacer el amor. No estás en la misma frecuencia, no estás en armonía.
     Y sigues fingiendo que todo está bien para no tener que enfrentarte a este problema.
     Me han contado que en Polonia había una pareja muy conocida por ser la pareja ideal. Llevaban sesenta años de matrimonio y nunca habían tenido ningún problema...Habían  vivido rodeados de paz, al menos en apariencia.
     Estaban celebrando su sesenta aniversario de bodas cuando apareció un periodista que quería entrevistarles.
     - ¿Cuántos años tiene su mujer? -preguntó el periodista.
     - Ochenta y siete años -dijo el marido-, y si Dios quiere, vivirá hasta los cien.
     - ¿Y usted cuántos años tiene?
     - Ochenta y siete también -respondió el marido-, y si Dios quiere, viviré hasta los ciento un años.
     - ¿Por qué quiere vivir más que su esposa?- quiso saber el periodista.
     - Seré sincero -dijo el octogenario-: para tener al menos un año de paz.
     Las apariencias engañan. Las apariencias hacen que parezcas un hombre respetable, pero no te proporcionan satisfacciones. Y antes o después, de una forma u otra, la verdad saldrá a la luz".

Osho, Vivir peligrosamente en tiempos extraordinarios
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Tu mirada se vuelve económica.

  "Ten conocimiento de lo que es real, tu realidad, porque sólo una realidad se puede cambiar. Si quieres transformarte a ti mismo, debes conocer tu realidad. No puedes cambiar una ficción. Eres violento y piensas que eres no-violento: entonces no hay ninguna posibilidad de transformación...
     Primero conoce la realidad tal como es. ¿Cómo conocer la realidad? Percíbela sin tus interpretaciones... Ha llegado tu criado: considera cómo miras a tu criado. Tu jefe ha entrado en la habitación: considera cómo miras a tu jefe. ¿Es la mirada la misma cuando miras a tu criado que cuando miras a tu jefe? ¿Son tus ojos los mismos o hay alguna diferencia? Si hay alguna diferencia, eres una persona violenta.
     No miras personalmente al hombre, al ser humano; tu mirada es una interpretación. Si es rico lo miras de cierta manera; si es pobre lo miras de manera diferente. Tu mirada se vuelve económica. No estás mirando al hombre que hay delante de ti; estás mirando a algún saldo bancario. Y si el hombre es pobre, tu mirada contiene una violencia sutil, una mirada degradante, insultante. Si el hombre es rico tienes un sutil aprecio, un beneplácito. Siempre hay una profunda desazón en todo lo que haces.
     Observa tu desazón. Estás enfadado con tu hijo o con tu hija, y dices que estás enfadado por su bien, por consideración a él o a ella. Ve hasta el fondo del asunto; considera si eso es verdad. Tu hijo ha sido desobediente y estás enfadado. Dices que quieres que cambie, porque ese es por su propio bien.
Mira dentro de ti  y considera la realidad. ¿La realidad es que estás pensando en su bien, o es simplemente que te sientes insultado porque te ha desobedecido a ti? Te sientes herido porque te ha desobedecido. Tu ego está herido porque te ha desobedecido...
     Entra en el fondo de ti mismo, observa la realidad, considéralo..., y sé auténtico. Si en realidad estás ofendido por su desobediencia, ten muy claro que estás ofendido y que te sientes herido, y que por eso estás enfadado. Esto es ser auténtico.
     Entonces puedes hacer muchas cosas para producir en ti un cambio, porque las realidades se pueden cambiar; las ficciones no se pueden cambiar. Entra en ti y observa todo lo que haces o piensas. Descubre la realidad, y no dejes que las interpretaciones y las palabras la coloreen, la embellezcan...
     ...
cuanto sepas lo feo que eres, cuanto sepas lo violento que eres, cuanto más te adentres en tu realidad y tomes consciencia de las tonterías que estás haciendo, más te ayudará esta consciencia. Y con el tiempo tu fealdad se marchitará, desaparecerá, porque si eres consciente de tu fealdad, no puede continuar".

Osho, El Libro de los Secretos
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jueves, 20 de junio de 2013

¿Quién eres?

La distancia entre el hombre real y hombre tal como existe en el mundo, se ha hecho casi insalvable. Están tan alejados de su propia realidad que han olvidado el camino de vuelta.

Han olvidado cuál era su propósito al venir aquí.

Hay una antigua parábola... Un rey muy sabio quería que su hijo su único hijo y sucesor fuera también muy sabio antes de sucederle y convertirse en rey de su vasto reino. El anciano eligió un camino muy extraño: Envió a su hijo lejos del reino, le dijo que le abandonaba, que debía olvidar completamente que era un príncipe. «Ya no es un príncipe y no voy a hacerle mi sucesor.»

Le fue arrebatado todo, sus hermosos ropajes, sus ornamentos...; le dieron las ropas de un mendigo y de noche le metieron en un carruaje para expulsarle del reino. Había órdenes estrictas de no permitir su regreso al reino bajo ningún concepto.

Pasaron los años; el príncipe se convirtió en un verdadero mendigo y olvidó que había sido príncipe. De hecho no tuvo que hacer esfuerzos para olvidar, porque era un mendigo. Pedía ropa, alimento, abrigo y había ido aceptando lentamente la condición en la que se encontraba.

Después de muchos años, un día estaba sentado a la puerta de un hotel, pidiendo. Era pleno verano y quería conseguir suficiente dinero para comprarse un par de zapatos de segunda mano, por supuesto, porque la tierra le quemaba como el fuego y caminar sin zapatos era imposible. Tenía heridas en los pies y tan sólo pedía que le dieran unas cuantas monedas. En aquel mismo momento un gran carro dorado se detuvo delante del hotel y descendió de él un hombre que le dijo: «Tu padre te llama para que regreses. Es muy anciano, casi está muriendo y desea que seas su sucesor.»

En un segundo el mendigo desapareció. Aquel hombre cambió completamente; se podía ver en su cara, en sus ojos... las ropas seguían siendo las de un mendigo, pero el hombre era totalmente distinto. Se reunió a su alrededor una gran multitud -la misma multitud ante la que había estado poniendo la mano para recibir unas monedas- y todos comenzaron a mostrarle su gran amistad. Pero él ni siquiera les prestaba atención. Subió al carro, se sentó en él y dijo al hombre que había venido a buscarle: «En primer lugar llévame a un lugar hermoso donde pueda darme un buen baño, encontrar ropa adecuada a mi condición, zapatos y ornamentos, porque sólo como príncipe puedo presentarme ante el rey.»

Volvió a casa y lo hizo como príncipe. Dijo a su padre: «Sólo quiero preguntarte una cosa: ¿Por qué he tenido que mendigar durante tantos años? Realmente me había olvidado... Si no me hubieras pedido que regresara, habría muerto como un mendigo, sin recordar jamás que había sido un príncipe.»

El padre dijo: «Es lo que mi padre hizo conmigo. No lo hice para hacerte daño, sino para que pudieras experimentar los extremos de la vida: el mendigo y el rey. Y todo el mundo existe entre estos extremos.

Aquel día te dije que olvidaras que eras un príncipe; ahora quiero decirte que ser príncipe o mendigo
son sólo identidades que nos dan los demás. No es tu realidad, no eres tú: no eres el príncipe ni el mendigo. En el momento que te das cuenta de que no eres lo que el mundo piensa de ti, no eres lo que pareces ser sino algo tan profundamente escondido dentro de ti que nadie excepto tú puede verlo, entonces es cuando un hombre se hace sabio. De este conocimiento procede la sabiduría.

Yo me sentí enfadado con mi padre y sé que tú debes sentirte enfadado conmigo. Pero perdóname porque tenía que dejarte una cosa clara:
no te identifiques con ser rey, no te identifiques con ser mendigo, porque estas identidades pueden cambiar en un momento. Y aquello que puede cambiarse no eres tú. Tú eres algo eterno, inmutable.»
Osho

miércoles, 19 de junio de 2013

Mantente fiel al presente y serás auténtico.

Mantente siempre en el presente, porque toda falsedad procede del pasado o del futuro.  Lo pasado, pasado está; no te preocupes por ello y no lo lleves como una carga.  Si no, no te permitirá ser auténtico con el presente.  Y lo que no ha llegado todavía, simplemente no ha llegado.  No te preocupes sin necesidad por el futuro, porque si no entrará en el presente y lo destruirá.  Mantente fiel al presente y serás auténtico.  Estar, ser, aquí y ahora, es lo auténtico.  Ni pasado ni futuro: este momento.  Este momento es la eternidad.

Osho

sé sincero contigo mismo

Si no puedes llorar de todo corazón, tampoco puedes reír, porque es el polo opuesto.  Las personas capaces de reír también pueden llorar; quienes no son capaces de llorar, tampoco lo son de reír.  Y tal vez lo hayas observado en los niños: si se ríen a carcajadas, también lloran, porque ambas cosas van juntas.  En los pueblos eh oído a mujeres que les decían a sus hijos: "No te rías mucho, porque después te hechas a llorar".  Y es cierto, porque los dos fenómenos no son distintos: simplemente, la misma energía se mueve hacia polos opuestos.  Y entonces llega lo segundo: No te pongas máscaras; sé sincero contigo mismo cueste lo que cueste.

Osho

sábado, 15 de junio de 2013

El infierno está dentro de ti, como el paraíso.

Te enriqueces con la intimidad, el amor, el abrirte a muchas personas.  Y si puedes vivir un amor, una amistad, una intimidad profundos, con muchas personas, vivirás como es debido, y dondequiera que estés, habrás aprendido el arte y serás feliz.

Si eres sencillo, cariñoso, abierto, y creas intimidad, crearás un paraíso a tu alrededor.  Si te cierras, si estás continuamente a la defensiva, siempre preocupado porque alguien llegue a conocer tus pensamientos, tus sueños, tus perversiones, vivirás en el infierno.  El infierno está dentro de ti, como el paraíso.  No son lugares geográficos, sino espirituales.

Límpiate.  Y la meditación no es sino limpiar toda la basura que se ha acumulado en tu mente.  Cuando la mente guarda silencio y el corazón canta, estás listo para la intimidad, sin miedo, con alegría.  Y sin la intimidad, te encuentras solo entre desconocidos.  Con la intimidad te rodeas de amigos, de personas que te aman.  La intimidad es una gran experiencia que no debes perderte.

Osho

ser normal y corriente

No hay nada más hermoso que ser sencillo, normal y corriente.  Entonces tendrás tantos amigos íntimos y relaciones íntimas como sea posible, porque no temerás nada.  Serás como un libro abierto, que cualquiera puede leer.  No hay nada que ocultar.

Osho

Actúa espontáneamente, sin preocuparte por las consecuencias. La vida es corta,

Tienes muchos rostros.  Por dentro, piensas una cosa, pero expresas otra cosa al exterior.  No eres un todo orgánico.

Relájate y destruye la dualidad que ha creado en ti la sociedad.  Di solo lo que realmente piensas.  Actúa espontáneamente, sin preocuparte por las consecuencias.  La vida es corta, y no deberíamos estropearla pensando en las consecuencias ahora y en el futuro.

Deberíamos vivir total, intensa, jubilosamente, como un libro abierto, que pudiera leer cualquiera.  Por supuesto que tú nombre no aparecerá en los libros de Historia, ¿pero qué importancia tiene aparecer en los libros de Historia?

Vive en lugar de pensar en que te recuerden.  Estarás muerto.

En la tierra han vivido millones de personas cuyos nombres ni siquiera conocemos.  Acepta un hecho tan sencillo: que estás aquí solo unos cuantos días y desaparecerás.  No puedes desperdiciar esos pocos días en temores e hipocresías.  Disfrútalos.

Nadie sabe nada sobre el futuro.  Lo más probable es que tu paraíso, tu infierno y tu Dios sean simples hipótesis, indemostrables.  Lo único que tienes entre las manos es tu vida:  enriquécela lo más posible.

Osho

sábado, 8 de junio de 2013

No hacer nada es lo más difícil del mundo.

Incluso cuando estás en el buen camino te atropellarán si te quedas sentado.

No hacer nada es lo más difícil del mundo.  
Todo el mundo hace algo.  Solo unas cuantas personas conocen el arte de no hacer nada de vez en cuando. Cuando no haces nada eres simplemente tu ser.

Hacer y ser son dos formas de vivir la vida, dos modos de vida.  La vida del hacer es mundana; la vida del ser es sublime, es divina.  No quiero decir con esto que no haya que hacer nada, sino que el hacer debería ser algo secundario en la vida y el ser lo primario.  El hacer debe ser únicamente para las necesidades de la vida y el ser tu verdadero lujo, tu verdadera alegría, tu verdadero éxtasis.

Osho

No importa quién seas

No tengas miedo de aceptarte a ti mismo.  Ahí es donde se oculta tu verdadero tesoro, donde está tu hogar.  No hagas caso a los supuestos sabios, a esos envenenadores que han matado a millones de personas, que han destruido sus vidas, que las han despojado de todo sentido y significación...

No importa quién seas.  Lo que importa es que deberías seguir siendo lo que eres, porque ahí comienza el crecimiento.

Todo el mundo es un ignorante, solo que sobre diferentes temas.... 
De modo que no te preocupes por ser ignorante.  Todo el mundo lo es.

Osho

sin libertad no hay crecimiento.

Debes recordar algo fundamental: la responsabilidad es una cara de la moneda, y la otra es la libertad.  Puedes tener las dos cosas o abandonar ambas.  Si no quieres la responsabilidad, tampoco tendrás libertad, y sin libertad no hay crecimiento.

De modo que tienes que aceptar tu propia responsabilidad y vivir en absoluta libertad para crecer, seas lo que seas.  Quizás llegues a ser una rosa, o te quedes en caléndula o en simple flor silvestre, pero hay algo seguro: que llegues a lo que llegues, serás inmensamente feliz, absolutamente dichoso.

Quizá en lugar de ser respetado todo el mundo te condene, pero en lo más profundo de tu ser sentirás el gozo extático que solo puede sentir un individuo libre. Y solo un individuo libre puede crecer en los estratos superiores de la consciencia y puede alcanzar cimas como las del Himalaya.

La sociedad ha desarrollado el desarrollo de todo el mundo, ha convertido a todos en verdaderos imbéciles.  Necesita imbéciles; no quiere personas inteligentes.  Teme a la inteligencia porque la inteligencia siempre se rebela contra la esclavitud, contra la superstición, contra toda clase de explotación, contra toda clase de estupidez, de discriminación por razones de raza, nación, clase o color.

La inteligencia está en continua rebelión.  Solo los idiotas obedecen.

Osho

"No voy a ser sino yo mismo,

Hay que ser muy templado para proclamar: "No voy a ser sino yo mismo, bueno o malo, aceptable e inaceptable, con reconocimiento o sin reconocimiento.  Hay algo que tengo muy claro: que solo puedo ser yo mismo, no otro".

Para eso hace falta enfocar la vida de una forma totalmente revolucionaria.  Es la rebelión fundamental de todo individuo para salir del círculo vicioso del sufrimiento.

Alégrate de ser un extraño; alégrate de ser un intruso.  Ese es el camino hacia el satyam, shivam, sundram.  Ese es el camino que te llevará a la verdad, a lo divino, al esplendor y la belleza increíbles que los acompañan.

Osho

viernes, 7 de junio de 2013

Ámate a ti mismo, para que todas las fuentes del amor se abran,

Puedes fingir que amas a tus hijos, que a mas a tu esposa, a tus padres... pero es puro fingimiento.  Si hubiera tanta gente que amara en el mundo, ¿de dónde saldrían las guerras? ¿De dónde sale tanta violencia, sin cesar? ¿De dónde sale tanto odio si todo el mundo ama tanto?.

Tienes que amar a tus hijos, a tu esposa, a tu marido, a tus padres, a tus mayores, a los sacerdotes, a los vecinos... Algunos maestros, como Jesucristo, incluso predican que también hay que amar a los enemigos.  ¿Sin amarte a ti mismo? Esa extraña lógica ha destruido las raíces mismas del amor.

Yo te digo: en primer lugar, ámate a ti mismo.  Y si puedes amarte a ti mismo, los demás aceptarán tu amor con toda naturalidad, espontáneamente, sin pretensiones.  La persona llena de amor no tarda en desbordarse.  No puedes contener tu amor en un pequeño espacio interior; tu amor es mucho más grande que tú.  Tu amor puede llenar la tierra entera.  El amor de una sola persona puede llenar el universo entero, es tan enorme que puedes compartirlo con todos.

Pero si tu fuente está cerrada, lo único que te queda es fingir.  Todo el mundo finge; por eso se habla tanto de amor, de poesía, de literatura.  Y si miras a tu alrededor, no ves amor por ninguna parte, no lo encuentras.

Yo quisiera que el universo entero fuera puro amor y gozo, pero comprendo en qué ha fallado la humanidad, el falso camino que han seguido sus maestros, los mensajeros de Dios y los salvadores.  Hicieron caso a la lógica olvidándose de que la lógica es obra del hombre, que no tiene nada que ver con la naturaleza.  La naturaleza no tiene la obligación de satisfacer las conclusiones lógicas.  Si puedes hacer oír tu naturaleza, será muy sencillo de comprender.

Ámate a ti mismo, para que todas las fuentes del amor se abran, para que desaparezcan todos los obstáculos.  Y si eres capaz de amarte a ti mismo, con todas tus fragilidades, con todas tus debilidades, con todas tus equivocaciones, podrás amar a cualquiera.  Tendrás una compasión y una comprensión enormes, porque tú también cometes los mismos errores, cometes las mismas faltas y tienes las mismas debilidades.

Osho

quien no puede amarse a sí mismo no puede amar a nadie

La masa aplasta tu individualidad, destruye tu libertad, te humilla hasta tal extremo que empiezas a odiarte a ti mismo en lugar de amarte.  La sociedad está dominada por una psicología completamente errónea.  Parece lógica pero no es psicológica, y la lógica es algo inventado por el hombre, mientras que la psicología no lo es.

La lógica que está oculta tras la humillación de todo individuo, hasta el extremo de que no pueda amarse a sí mismo, consiste en que si te amas a ti mismo, ¿Cómo vas a amar a otros? Y la sociedad, la familia, la nación y la religión... a todos les interesa que ames a otros.  Ama a tu esposa, ama a tus hijos, ama a tus padres, a tus profesores, a todo el mundo excepto a a ti mismo, no te preocuparás demasiado por la esposa, el marido, los hijos, los padres o los sacerdotes.

Es el miedo que lleva milenios dominando a la humanidad, pero es un miedo absurdo, porque no ha conseguido lo que pretendía.  Es un hecho psicológico muy sencillo que quien no puede amarse a sí mismo no puede amar a nadie.  Pero eso no es una cuestión lógica, sino una verdad psicológica.  Si no eres capaz de amarte a ti mismo, no podrás probar ni siquiera el amor ni lo que significa el amor.

Osho

sin distracciones, en paz y silencio absolutos

Yo puedo hablarte sobre la meditación, pero no puedo meditar por ti, y como no sea con la meditación, no serás capaz de encontrar la confianza en ti mismo.  Y el día que encuentres la confianza en ti mismo será el día más grande de tu vida eterna.  La confianza crecerá y se extenderá a tu alrededor.  Solo entonces tendrás una confianza incondicional en la existencia.

No tienes que escalar el Everest; solo tienes que asentarte en tu propio centro, con determinación, sin distracciones, en paz y silencio absolutos, y la confianza brotará en ti sin que tengas que hacer esfuerzos.  Solamente esa confianza es digna de confianza.  Entones ni los cambios en el mundo ni los cambios de la gente harán mella en tu confianza; si no, con cualquier cosilla desaparecerá tu supuesta fe, tu supuesta confianza.

Osho

Fragancia suprema del amor

La confianza es la fragancia suprema del amor.

Osho

Confianza básica

La confianza básica no debe depositarse en la existencia, sino que tiene que estar dentro de ti.

Osho

si confías en ti mismo

La confianza ha de ser incondicional, no porque la naturaleza satisfaga todas tus necesidades, porque la existencia te preste ayuda... ¿Y si no te apoya? ¿Y si pone obstáculos en tu camino?  Entonces desaparecerá tu confianza.  Esa confianza no es auténtica.

Y otra cosa que hay que recordar:  la confianza en la existencia solo puede ser verdadera si confías en ti mismo, porque tú eres la experiencia más próxima de la existencia.  Si no, cuando las cosas vayan bien, confiarás, y cuando no vayan bien, la confianza empezará a desaparecer.

Osho

jueves, 6 de junio de 2013

Que haya desaparecido la necesidad de reconocimiento es una gran experiencia.

Deberías sentirte inmensamente feliz de que haya desaparecido la necesidad de reconocimiento.  Es un gran logro.  Ya no dependes de las opiniones de los demás; eres por primera vez tú mismo y no necesitas que nadie te dé su aprobación.

Es el comienzo del nacimiento de la individualidad.  En otro caso, las personas son solo piezas de un engranaje; se creen lo que dicen los demás, incluso sobre ellas mismas.  Lo único que saben de sí mismas es lo que dicen los demás.  Recogen las opiniones ajenas, y en eso consiste el reconocimiento de sí mismas.  Que haya desaparecido la necesidad de reconocimiento es una gran experiencia.  Deberías sentirte feliz en lugar de convertirlo en un problema.

Osho

Lo nuevo da miedo

Es cómodo y agradable vivir con lo viejo, pero eso no te traerá las flores de la libertad ni te abrirá el cielo entero para que despliegues tus alas y vueles.  No te permitirá que aspires a llegar a las estrellas; no te permitirá que te muevas en ninguna dirección ni dimensión.  Serás como una tumba, en la que nada se mueve.

Lo nuevo da miedo, pero eso es lo que yo enseño, lo nuevo.  Tendréis que dejar a un lado los temores, tendréis que dejar a un lado esta absurda comodidad, vuestros pequeños consuelos.  Ese es el precio por los gozos más elevados, por las esferas más elevadas del ser, las increíbles posibilidades de éxtasis.  Nunca perderás, pero al principio tendrás que arriesgar algo.

Osho


Lo viejo está muerto.

A la mente le encanta lo viejo.  Con lo viejo la mente se siente muy a gusto porque conoce todas las respuestas, no se siente impotente, no ve que tenga que elegir entre esto y lo otro.  Conoce las respuestas adecuada, sin lugar a dudas.  La mente no quiere que entres en contacto con lo nuevo; quiere que sigas dándole vuelta a lo viejo.

La meditación es justo lo contrario de la mente.  Si la mente se limita a lo viejo, la meditación es una exploración de la expansión del universo entero.  El meditador quiere llegar a lo nuevo a cada momento, porque con lo nuevo se agudiza su inteligencia, y solo con lo nuevo él mismo se renueva.  Solo con lo nuevo se abre un camino hacia lo definitivo.

Lo viejo está muerto.  Claro, lo viejo parece muy cómodo.  Y parece cómodo porque no tienes que hacer nada; ni siguiera tienes que ser inteligente.  Puedes ser tonto y fingir ante el mundo que eres un gran intelectual porque tu memoria ha acumulado datos.

La memoria no forma parte de la consciencia; la memoria forma parte del cuerpo.  La memoria es un mecanismo como el de cualquier ordenador:  Le proporcionas datos y, le des lo que des, se queda tan contento.  Lo sabe.  Y el conocimiento proporciona cierto poder, porque te encuentras en un territorio en el que tú dominas, en el que lo sabes todo.

Osho

la memoria no es lo mismo que la inteligencia.

La inteligencia no tiene que funcionar con lo viejo; para eso está la memoria.  Ya conoces la respuesta; la respuesta forma parte del sistema de tu memoria, pero recuerda que la memoria no es lo mismo que la inteligencia.

La inteligencia consiste en la capacidad de disfrutar de lo nuevo, de dar una cálida bienvenida a lo nuevo, con intensidad y claridad.  La respuesta brotará del centro mismo de tu ser con la simple observación de lo nuevo.  Así funciona el meditador.  El meditador se enfrenta continuamente a lo nuevo.  Es más: va en busca de la novedad suprema, de lo que jamás envejece, de lo que siempre está nuevo y lozano.

Osho

Religiones que han explotado a las personas

Todas las religiones han sido parásitos que han explotado a las personas, las han esclavizado, las han obligado a creer.  Y todas las creencias se oponen a la inteligencia, obligan a la gente a rezar oraciones, palabras que no tienen sentido porque no salen del corazón, sino de la memoria.

Osho

Trabaja, pero no te hagas adicto al trabajo.

El trabajo tiene cierta utilidad, pero solo eso:  cierta utilidad.  No puede convertirse en la razón de tu vida.  Tenemos una necesidad perentoria de comida, de ropa, de un techo.  Trabaja, pero no te hagas adicto al trabajo.  En cuanto dejes de trabajar, deberías saber relajarte.

Osho

La vida también es un instrumento musical:

La vida también es un instrumento musical:  demasiado tenso y no hay música; demasiado flojo y tampoco hay música.  Las cuerdas de la vida tienen que estar justo en el medio, ni demasiado tensas, ni demasiado flojas; solo entonces surge la música.  Y solo un maestro sabe mantenerlas en el medio.  Como tú has sido maestro del sitar, también me gustaría que fueras maestro de la vida.  No vayas de un extremo a otro, del lujo a la austeridad, de los placeres al autocastigo.  Intenta estar justo en el medio.

Osho

Ten cuidado con la mente, más que nada en el mundo

Ten cuidado con la mente, más que con nada en el mundo.  Es el recurso para engañarte más importante que han creado tu cuerpo, tu psicología, tu química y tu biología.  Te mantiene encadenado al cuerpo y no te permite abrir los ojos a tu consciencia.  Te hace trabajar continuamente, sin darte ni unas pequeñas vacaciones.  Existe el peligro de que, si te das incluso unas vacaciones muy breves, tomes conciencia de tu esplendor interior, de la belleza de tu ser, de su aplastante verdad y su fulgor.  Y una vez que hayas visto ese fulgor, dejará de engañarte.

Observar consiste en el sencillo proceso de traspasar la mente, de sentirse muy lejos, de mirar la mente, de observar qué ocurre.  Haga lo que haga la mente, tú te limitas a verlo.  No lo juzgues, no lo valores, no lo condenes, porque todo eso forma parte del pensamiento.

La observación no sabe de juicios, condenas, justificaciones, valoraciones.  La observación es como un espejo: frente a un espejo, puedes ver una hermosa cara, pero el espejo no te sonríe.  A lo mejor tu cara es fea, pero al espejo no le desagrada.  A lo mejor no tienes cara, pero al espejo le da igual.

Observar es exactamente como un espejo que refleja la mente.  Pase lo que pase el espejo refleja pero no hace ningún comentario.  En eso consiste el secreto de traspasar la mente, de alejarse cada vez más de ella.  Al cabo de poco tiempo verás que tu mente no es sino un eco lejano, que ni siquiera puedes distinguir sus murmullos, y después desaparecerá.

Saborea y disfruta el silencio que ha empezado a rodearte.  Mientras que la mente era como estar en medio del mercado, ahora haz entrado en los silencios del corazón.  Baila, disfruta, pero no digas ni una sola palabra.

Osho

Tú camino...

Si avanzas por un sendero, con una metodología, sea cual sea, que te proporciona alegría, más sensibilidad, más atención y una sensación de intenso bienestar.. . ese es el único criterio para saber que estás en el buen camino.  Si eres más desgraciado, más iracundo, más egoísta, más codicioso, más lujurioso... son señales de que vas por el mal camino.

Osho

los pensamientos no poseen vida propia. Son parásitos; viven gracias a tu identificación con ellos.

Cuando una persona alcanza el estado de la no mente, nada puede distraerla de su ser.  No hay mayor fuerza que la fuerza de la no mente.  A una persona así no se le puede hacer ningún daño, porque en su interior no pueden surgir ni los celos, ni la codicia, ni la ira, ni ningún compromiso, nada.  La no mente es un cielo completamente despejado, sin nubes.

Existe una ley intrínseca: los pensamientos no poseen vida propia.  Son parásitos; viven gracias a tu identificación con ellos.  Cuando dices "estoy enfadado", estás aportando energía vital a la ira, porque te identificas con la ira.  Pero cuando dices "veo que la ira está lanzando destellos en la pantalla de mi mente" no le das vida ni energía a la ira.  Lo comprenderás porque haz dejado de identificarte, la ira se ha vuelto impotente, no tiene ningún efecto sobre ti, no te cambia, no te afecta.  Es algo totalmente hueco, muerto.  Es algo que pasará y dejará el cielo despejado y la pantalla de la mente vacía.

Osho

¿Qué pasión tienes?

Vívela intensa, totalmente, y al cabo de veinticuatro horas estarás harto de ella.  Y después quizá unas cuantas experiencias más... dependiendo de tu inteligencia.  Si eres inteligente, te bastará con una historia.  Si eres imbécil, quizá sigas esperando durante toda tu vida que otra historia sea la definitiva.

Y cuando llegue el día en que se agoten tus pasiones, ¿cómo podrás sentir celos?  Los celos son un derivado de tus pasiones.  Y cuando ya no te interese nadie, sólo la exploración de tu ser, la censura desaparecerá.  Y cuando descubras tu tesoro, ese esplendor oculto en tu interior, desaparecerá la codicia.

Cuando sientes esa satisfacción  ¿Cómo puedes sentir ira?  Esa ira destruiría tu alegría y tu satisfacción.

Osho

Te aburrirás dondequiera que estés.

El aventurero, el vividor, es en realidad una persona muy aburrida.  Como intenta librarse del aburrimiento, no para de correr de un sitio a otro, de una mujer a otra.  Se aburre enseguida de todo, va en pos de otra cosa, pensando que quizá no se aburrirá con eso.  Pero no se da cuenta de que no son las cosas lo que aburren, sino que tú eres el aburrido.  Te aburrirás dondequiera que estés.

Osho

Ábrele a tu hijo las puertas a mundos desconocidos para que pueda explorar

    "Si tienes un hijo, ¡tendrás que protegerlo de ti mismo! Protégelo de quienes puedan influir en él; hazlo al menos durante los siete primeros años. El niño es como una plantita muy frágil y delicada, bastaría un viento fuerte para destruirla, podría comérsela cualquier animal. Al rodearla con una cerca de alambre no pretendes aprisionarla sino protegerla. Cuando la planta haya crecido, tú retirarás la cerca.
     Protege al niño de cualquier influencia para que pueda seguir siendo él mismo; sólo durante los primeros siete años, pasado ese tiempo habrá arraigado, estará centrado, tendrá fuerza...

     Si consigues no corromper a un niño hasta los siete años, te sorprenderás cuando lo conozcas. Será más astuto que un zorro. Le brillarán los ojos, tendrá una mirada clara.  Y te darás cuenta de que tiene muchísima fuerza interior, más incluso que un adulto de setenta años, pues sus cimientos se tambalean. A medida que el adulto va sumando plantas al edificio, éste es cada vez más inestable.
     Las personas tienen más miedo a medida que envejecen. El que de joven era ateo, cuando se hace viejo empieza a creer en Dios ¿Por qué?...
     Si eres padre tendrás que ser muy valiente para no interferir.
Ábrele a tu hijo las puertas a mundos desconocidos para que pueda explorar. Él no sabe lo que lleva dentro, nadie lo sabe. Tiene que avanzar a tientas en la oscuridad. No hagas que tema la oscuridad, no hagas que tema el fracaso, no hagas que tema lo desconocido. Apóyale. Cuando vaya de viaje hacia lo desconocido, apóyale, dale tu amor, dale tu bendición.
     No permitas que tus miedos le influyan".

Osho, Vivir peligrosamente en tiempos extraordinarios
http://osho-maestro.blogspot.com/

sólo las personas creativas saben qué es la dicha

 "Sólo una persona creativa puede saber qué es la dicha. Pintar, tocar un instrumento musical, escribir poemas, hacer las cosas simplemente por el placer de hacerlas, sin ningún otro motivo. Si puedes escribir poemas sólo por placer, o para compartirlos con tus amigos, si puedes plantar un bonito jardín simplemente por el puro placer de hacerlo, y para que todo el que pase pueda detenerse a disfrutarlo, esta es la recompensa.

 Según mi experiencia,
sólo las personas creativas saben qué es la dicha. Las personas que no son creativas no conocen la dicha.
     
Pueden saber qué es la felicidad. Explicaré la diferencia para que lo entiendas.  La felicidad siempre está provocada por algo: estás contento porque has recibido el premio Nobel; estás contento porque te han dado una recompensa; estás contento porque eres el campeón de alguna cosa.  El motivo de esa felicidad siempre es algo específico, y depende de los demás.  El premio Nobel lo decidirá el comité del Nobel. La medalla de oro la decidirá el comité de la medalla de oro, la universidad. Depende de los demás. Y si has estado trabajando por ese motivo, para recibir el premio Nobel, si sólo escribes poesía y novelas para obtener esa gratificación, tu trabajo será un aburrimiento. No habrá dicha porque tu felicidad está muy lejos, en manos del comité del premio Nobel. Y si te lo otorgan, esa felicidad será momentánea. ¿Cuánto tiempo puedes vanagloriarte de ello?
     

La dicha es algo completamente distinto. No depende de nadie. Es la alegría de crear; el reconocimiento de los demás es irrelevante. Has disfrutado haciéndolo, y eso es suficiente, mucho más que suficiente".

Osho, Vivir peligrosamente en tiempos extraordinarios
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