sábado, 30 de noviembre de 2013

¿QUÉ ES EL EGO?

El Ego

El ego es un iceberg. Fúndelo. Fúndelo en las profundidades
del amor para que desaparezca y tú pases a formar
parte del océano.

¿QUÉ ES EL EGO?

El ego es justo lo contrario de tu verdadero ser. El ego no eres tú, sino el engaño creado por la sociedad para que te entretengas con esa baratija y no te plantees preguntas sobre lo verdadero. Por eso insisto tanto en que, a menos que te liberes del ego, jamás llegarás a conocerte.

Naciste con tu auténtico ser. Después empezaron a crearte un falso ser: eres cristiano, eres católico, blanco, alemán, perteneces a la raza elegida por Dios, estás destinado a dominar el mundo, etcétera. Crean una falsa idea de quién eres. Te ponen nombre y en torno a ese nombre crean ambiciones, condicionamientos.

Y poco a poco —porque lleva casi una tercera parte de la vida— actúan sobre el ego en el colegio, en la iglesia, en el instituto, en la universidad... Cuando acabas la universidad has olvidado por completo tu ser inocente. Eres un gran ego que ha superado la universidad con matrícula de honor y está preparado para salir al mundo.

Ese ego tiene toda clase de deseos y ambiciones, y quiere estar siempre por encima de todo. Ese ego se aprovecha de ti y no permite ni que vislumbres tu auténtico ser, cuando tu vida está precisamente ahí, en la autenticidad. De ahí que el ego solo produzca tristeza, sufrimiento, lucha, frustración, locura, suicidios, asesinatos... toda clase de crímenes.

Quien va en pos de la verdad tiene que empezar por este punto: descartar cuanto la sociedad le ha dicho que es. Tú no eres eso, porque nadie sino tú puede saber quién eres; ni tus padres, ni tus profesores, ni los sacerdotes. Salvo tú mismo, nadie puede penetrar en la intimidad de tu ser, nadie sabe nada de ti, y todo lo que han dicho sobre ti es falso.

Déjalo a un lado. Desmantela todo ese ego. Al destruir el ego, descubrirás tu ser, y ese descubrimiento es el mayor que se puede dar, porque supone el inicio de una nueva peregrinación hacia la felicidad absoluta, hacia la vida eterna.

Se puede elegir, entre la frustración, el sufrimiento, la tristeza, seguir aferrándose al ego y alimentándolo, o la paz, el silencio y la felicidad; pero para eso hay que recobrar
la inocencia.

Osho

No cuentes con la gratitud de la gente.


Es natural, cuando te acercas más y más a Dios, es muy natural pensar que la gente te mostrará gratitud. Tú les estás llevando un regalo, el regalo más grande que existe, el regalo de Dios. Es muy natural pensar que la gente te va a mostrar gratitud. No cuentes con ello, cuenta con lo contrario, cuenta con que la gente nunca será capaz de perdonarte. Cuanto mayor sea el regalo que les lleves, más grande será su ira. Te van a crucificar, te van a envenenar. Cuenta con cosas como éstas.

Incluso Jesús no contaba con que le fueran a torturar tanto, con que fueran a causarle tanto sufrimiento. Desde la cruz le gritó a Dios: «¿Me has abandonado? ¿Por qué? ¿Por qué me sucede esto? ¿Qué mal he hecho?» En alguna parte de su fuero interno no contaba con que le fueran a crucificar.
Atisha es muy claro en su consejo a los discípulos:

No cuentes con la gratitud de la gente

Al contrario, cuenta con que la gente se enfurezca, se irrite, se vengue. Todo el mundo se convertirá en tu antagonista. Espera lo mejor, pero cuenta con lo peor. Si no te matan, agradéceselo.

Un discípulo de Buda partía a difundir la palabra de su maestro. Buda le preguntó:
—¿Adonde irás, en qué dirección, a qué provincia?
Y el discípulo dijo que iba a un rincón remoto de Bihar, Sukha era el nombre, «porque ningún otro discípulo tuyo ha ido nunca a esa parte».
Buda dijo:
—Antes de que tomes una decisión, respóndeme a tres preguntas. La primera: ¿sabes que la gente de esa provincia es muy violenta, fácil de irritar, asesina? Es peligroso ir a ellos, por eso ningún otro discípulo ha pensado siquiera en ir allí. Si te insultan, y te van a insultar, ¿cómo vas a responder? ¿Qué sucederá en tu corazón?
Y el discípulo dijo:
—Tú sabes perfectamente bien qué sucederá en mi corazón, porque tú conoces mi corazón, porque tú eres mi corazón. ¿Por qué estas preguntas tan innecesarias? Pero puesto que me has preguntado, tengo que responderte. Si me insultan, en lo profundo de mi corazón les estaré agradecido porque sólo me hayan insultado; me podrían haber golpeado.

Buda dijo:
—Ahora la segunda pregunta. Te golpearán, serás golpeado. Entonces, ¿qué pasará contigo? Entonces, ¿qué pensarás?
El discípulo dijo:
—Tú lo sabes perfectamente bien. Les estaré agradecido, porque pensaré que sólo me han golpeado, cuando podrían haberme matado.
Buda dijo:
—Ahora la tercera pregunta. Puede que te maten. Y si te matan, ¿qué pasará contigo? ¿Qué pensarás en tu corazón?
El discípulo dijo:

—Tú lo sabes perfectamente bien, no tienes necesidad de preguntarme. Pero puesto que me preguntas, tengo que responderte. Si me matan, mientras me estén matando les estaré agradecido, porque me habrán dado una hermosa oportunidad, habrán creado para mí el más grande de los desafíos.
—¿Puedes tener gratitud incluso para aquellos que te están matando? ¡El más grande de los desafíos!
—Les estaré agradecido porque me están matando y quitando la vida... Una vida en la que podría haber hecho algo incorrecto. Ahora ya no hay ninguna posibilidad. Nunca haré nada incorrecto. Una vida en la que pudiera haber caído por falta de conciencia... ahora me están quitando esa vida, ya no puedo caer por falta de conciencia. Les estaré agradecido, absolutamente agradecido, porque si puedes permanecer alerta cuando te están matando, habrás vivido tu última vida, ya no volverás a la Tierra. Pensaré que son mis amigos, porque me están liberando de la esclavitud. Siempre les recordaré con tremenda gratitud en mi corazón.
Buda dijo:
—Ahora tienes permiso para ir donde quieras, porque dondequiera que vayas podrás irradiar mi energía. Podrás compartir mi amor y mi compasión; y serás capaz de hacer que la gente esté alerta, consciente. Estás preparado.


Atisha dice: No cuentes con la gratitud de la gente. Por el contrario, siéntete agradecido si hacen algo para perjudicarte. Es natural. Debes saberlo bien, debes contar con ello. Si no intentan perjudicarte, es un milagro. Si Jesús no es crucificado, si Sócrates no es envenenado, si Mahavira no es golpeado una y otra vez, si no intentan acabar con la vida de Buda, si no atentan contra su vida en muchas ocasiones, será un milagro. Hay que contar con estas cosas. Así es como vive la mayor parte de la humanidad: en la oscuridad. En una oscuridad tal... De esa oscuridad no puedes esperar otra cosa.

Osho

No alardees


Atisha es realmente hermoso; muy telegráfico. Parece que en sus sutras esté dando saltos cuánticos, parece como si no estuvieran relacionados. Pero no es así, existe una relación interna entre ellos; porque cuando esta visión psicodélica te suceda, empezarás a alardear. Cuando esta conciencia te suceda, vas a sufrir también el penúltimo de los asaltos del ego. Es inevitable. Empezarás a creerte mejor que los demás. Empezarás a comportarte como un santo, empezarás a sentir, empezarás a exhibir, que no eres un mortal común y corriente, que eres extraordinario, que no eres de este mundo, que eres transcendental.

Y aunque todas estas cosas son ciertas, Atisha dice: por favor, no alardees. No dice que estés mintiendo. Todas esas cosas son verdad; cuando la conciencia sucede, los milagros empiezan a ocurrir. Cada momento se convierte en un milagro tal... y empiezas a volar alto, empiezas a alcanzar nuevas cimas en todo. Todo lo que haces se convierte en gran deleite y la vida adquiere un aspecto divino por dondequiera que vayas. Y comprobarás también que allí donde vas, aportas algo de lo sagrado. No es que estas cosas sean mentira, estas cosas te suceden. Pero si empiezas a alardear, todo eso desaparecerá, porque el ego habrá entrado de una manera sutil, sin que hayas podido examinarlo ni investigarlo.

Ahora el ego cabalgará sobre tus experiencias espirituales. Ahora uno tiene que ser muy cuidadoso. El que no medita puede descuidarse, se lo puede permitir, porque no tiene nada que perder. Pero el meditador no puede ser descuidado, tiene mucho que perder. Ahora hay tesoros y pueden perderse en un segundo.

Cuando empiezas a entrar en los reinos superiores puedes caer muy fácilmente, y la caída será espectacular. Si te caes andando por M. G. Road no hay mucho peligro, pero caerse desde el Everest es muy peligroso, quizá no logres sobrevivir.

Así que aquellos que empiezan a entrar en el mundo de la meditación tienen que aprender a ser muy cuidadosos. El camino es angosto, y justo a su orilla hay un gran abismo. Un simple paso en falso y caerás; y caerás de mala manera. Puede llevarte años, o incluso vidas, el alcanzar de nuevo la misma altura. Y si caes desde un cierto punto, la tendencia es a caer de nuevo desde el mismo punto; caer desde ahí se convierte en hábito.

Mi observación es ésta: que los meditadores crean hábitos para caer siempre desde una determinada etapa, de tal manera que cuando ese estado viene de nuevo, caen. Se necesita gran esfuerzo para llegar hasta ahí otra vez, pero ahora ese punto es el lugar donde la mente de repente da el paso en falso, de manera habitual, mecánica. Así que es mejor ser consciente cuando por primera vez te dirijas hacia arriba, para que no se cree en ti ningún hábito de caída.


No alardees

Osho

¿Cómo vas a sentir gratitud hacia Dios si no ves el regalo?

Los místicos tienen razón; está sonando una música maravillosa, pero tú estás sordo. Hay enorme belleza por todas partes, pero tú estás ciego. La existencia entera está celebrando este momento tanto como lo celebraba cuando Atisha estaba vivo. La existencia es una celebración.


Pero tu corazón está muerto. Únicamente late tu corazón físico, tu corazón espiritual no funciona en absoluto. Y sin él no serás capaz de ver la celebración de la vida. ¿Cómo vas a sentir gratitud hacia Dios si no ves la celebración? ¿Cómo vas a sentir gratitud hacia Dios si no ves el regalo? ¿Gratitud de qué? Sólo tendrás montones de quejas, de pesares, de resentimientos. Sólo sentirás enojo hacia la existencia. ¿Por qué has sido creado, por qué este sufrimiento? Ves tan sólo sufrimiento, porque tus ojos sólo pueden ver sufrimiento. Pero la existencia es dicha, es bendición.

Osho

Este es el secreto de la transformación interna.

Nunca permitas que pase nada por tu mente sin observarlo minuciosamente. Se le atribuye a Sócrates el haber dicho: «La vida no tiene valor si no la has vivido mediante el examen.» Una vida sin examinar es una vida sin valor.

El examen es el primer paso: estar alerta a lo que pasa por tu mente. Y ahí existe un tráfico continuo, por ahí pasan muchos pensamientos, muchos deseos, muchos sueños. Tienes que estar alerta; tienes que examinar todas y cada una de las cosas que pasan por la mente. Ni siquiera un simple pensamiento debe pasar sin que te des cuenta, porque eso significa que estabas dormido. Hazte cada vez más observador.

Y el segundo paso es la investigación. Primero observa, examina; y después empieza a mirar en las raíces. ¿Por qué una determinada cosa sucede una y otra vez? Te llenas de ira una y otra vez: el examen mostrará simplemente que la ira viene y se va. La investigación mostrará las raíces de la ira, de dónde viene. Porque puede ser —casi siempre es así— que la ira sea sólo un síntoma de otra cosa que está escondida. Quizá tu ego se sienta herido y te llenes de ira; pero el ego se mantiene escondido secretamente. Es como las raíces de los árboles: ves el follaje pero no ves las raíces.

Mediante el examen verás el árbol, mediante la investigación verás las raíces. Y sólo viendo las raíces es posible la transformación. Trae las raíces a la luz y el árbol empezará a morir. Si puedes encontrar la raíz de tu ira, verás con sorpresa que la ira comienza a desaparecer. Si puedes encontrar la raíz de tu tristeza de nuevo te sorprenderás.

Primero examina y ve qué es lo que está constantemente en tu mente, qué es lo que se repite una y otra vez. No tienes muchos pensamientos. Si lo examinas minuciosamente verás que sólo tienes unos pocos pensamientos que se repiten una y otra vez; quizá de formas nuevas, con nuevos colores, nuevos vestidos, nuevas máscaras, pero sólo tienes unos pocos pensamientos.

Y si lo examinas minuciosamente te sorprenderás: sólo tienes un pensamiento básico.

Gurdjieff solía decir a sus discípulos: «Primero averigua tu característica fundamental.» Y cada persona tiene una característica fundamental. Puede ser la avaricia, puede ser la ira, puede ser el sexo, la envidia; puede ser alguna otra cosa. Averigua cuál es la característica fundamental, el centro alrededor del cual todos tus pensamientos y estados de ánimo giran. Si puedes encontrar el centro, has encontrado las raíces.

Y el milagro es que una vez que encuentras la raíz no necesitas cortarla, al encontrarla automáticamente queda cortada. Este es el secreto de la transformación interna.

Observa: te entristeces una y otra vez. De repente, sin motivo alguno... todo estaba yendo perfectamente bien, y algún dispositivo se dispara y te entristeces. Y de nuevo la tristeza desaparece, y por la noche vuelve a estar ahí, y así sucesivamente. ¿Por qué sucede esto?

Primero examina, luego investiga. Mediante el examen y la investigación nacerá en ti la cualidad llamada consciencia. Una vez que la consciencia está ahí, posees la espada que puede cortar todas las raíces y todas las enfermedades. Y una vez que nace la consciencia, poco a poco, te sales del pasado y del futuro y entras en el presente. Estás más presente en el presente. Alcanzas una especie de presencia hasta ahora desconocida; te vuelves luminoso. Y en esa presencia, cuando percibes cómo está pasando el momento, todos tus sentidos se vuelven tan puros, tan sensibles, tan sensitivos, tan despiertos y tan vivos, que tu vida entera cobra una nueva intensidad.

      Estarás lleno de entusiasmo. El mundo será el mismo, pero a la vez será diferente: los árboles te parecerán más verdes, las rosas más de color de rosa, la gente más viva, más hermosa... el mismo mundo, pero los guijarros de la orilla te parecen diamantes y esmeraldas.

Osho

Ahora, incluso cuando muera, no tendré pesar alguno


La vida está completa. He conocido todos los misterios. He amado, he vivido en libertad, he conocido todo lo necesario para ser feliz. Estoy absolutamente satisfecho. La vida ha sido fructífera. La vida no ha sido un desperdicio. Ha sido un continuo enriquecimiento; y he florecido, el loto se ha abierto.


Morir con el loto interno plenamente florecido, morir lleno de amor, lleno de libertad, es la prueba de que uno ha conocido la vida, es la prueba de que uno ha vivido de verdad. Los demás tan sólo realizan gestos vacíos; no están viviendo.

Osho

Ama y sé libre, ama y no seas posesivo.

El mensaje de todos los budas, de todos los iluminados del mundo. Ellos dicen: el amor y la libertad no son cosas separadas, no puedes escoger. O tendrás las dos o te verás obligado a dejar las dos. No puedes escoger, no puedes tener sólo una.

El amor es la circunferencia, la libertad es el centro.

Uno tiene que crecer en un equilibrio muy delicado, de manera que el amor y la libertad puedan florecer juntos. Y pueden hacerlo, porque en unos pocos singulares individuos ha sucedido. Y si le ha sucedido tan sólo a un individuo en toda la historia puede sucederle a todo ser humano. Ese florecimiento es tu potencial, tu derecho de nacimiento.

La meditación es el equilibrio.
La meditación es el pájaro con las dos alas: la libertad y el amor.

Mi esfuerzo aquí, en este campo búdico, es daros las dos alas juntas: ama y sé libre, ama y no seas posesivo. Sé libre pero no te vuelvas frío, permanece cálido, permanece cálido con el amor.

     La libertad y el amor tienen que crecer de la mano, en un profundo abrazo, en una especie de danza, ayudándose mutuamente. Y entonces nace el hombre total, el hombre que vive en el mundo y no es del mundo en absoluto. Entonces nace el hombre en el que los extremos se encuentran y se funden, y se hacen complementarios; entonces el hombre es rico. Amar sin libertad es empobrecedor; y ser libre sin amor es vivir solitariamente, tristemente, oscuramente. La libertad es necesaria para que crezca el amor, el amor es necesario para que la libertad pueda nutrirse.

Osho

Libertad sin amor

Los monjes, los escapistas, la gente que ha renunciado al mundo. Temerosos del amor... temerosos del amor porque trae subyugación, renuncian a todas las situaciones donde el amor pueda fluir, crecer, suceder, ser posible. Escapan hacia la soledad. Su soledad nunca llega a ser solitud, se queda en soledad. Y la soledad es un estado negativo; la soledad está completamente vacía, la soledad es triste.

Uno puede permanecer solo, pero eso no trae la solitud. La soledad de permanecer solo es únicamente soledad física, la solitud es la soledad espiritual. Si te sientes solo... Y te sentirás solo si has renunciado al mundo... si has escapado del mundo por miedo, te sentirás solo. El mundo te perseguirá y te acosarán todo tipo de deseos. Sufrirás millones de pesadillas porque no se puede dejar tan fácilmente aquello a lo que se renuncia.

La renunciación es tan sólo represión. Cuanto más reprimas una cosa, más necesitarás reprimirla. Y si sigues reprimiéndola, más poderosa se hace. Lo que reprimas hará erupción en tus sueños, en tus alucinaciones. La gente que vive en los monasterios empieza a alucinar. Los que se van a las cuevas del Himalaya, tarde o temprano pierden el contacto con la realidad. Empiezan a crear su propia realidad, una realidad privada, una realidad ficticia.

El cristiano hablará con Cristo, en la soledad de su cueva crea a Cristo; únicamente para poder tener a alguien, únicamente para no estar solo. Y estos monjes han desarrollado muchos métodos alucinatorios. Si ayunas, la alucinación se hace más fácil. El cuerpo se vuelve más débil, empiezas a perder el control de la realidad. Cuanto más débil sea el cuerpo, mayor es la posibilidad de alucinar. La gente, cuando tiene fiebre, cuando está enferma, empieza a alucinar. Se trata exactamente de la misma regla: tortura el cuerpo, debilita el cuerpo, mata de hambre al cuerpo, y las alucinaciones serán más fáciles.

Puedes tener a Jesucristo, a Krishna o a Gautama el Buda; puedes tener excelente compañía, pero todo es imaginación. El hindú nunca verá a Cristo, y el cristiano nunca verá a Krishna. Verás solamente aquello en lo que creas, verás sólo aquello que origines con tu creencia; se trata de una proyección.

Osho

El amor sin libertad nunca satisface.

EL ANHELO MAYOR del hombre es la libertad. El hombre es anhelo de libertad. La libertad es el núcleo esencial de la consciencia humana: el amor es su circunferencia y la libertad es su centro. Cuando se han conseguido la libertad y el amor, en la vida no hay pesar. Y ambas aspiraciones se hacen realidad juntas, nunca por separado.

La gente ha intentado satisfacer el amor sin la libertad. Pero entonces el amor trae cada vez más miseria, cada vez más subyugación. Entonces el amor no es lo que uno esperaba que fuese; se vuelve justo lo contrario. Entonces el amor hace pedazos todas las esperanzas, y la vida se convierte en un yermo, en un andar a tientas en la oscuridad sin encontrar nunca la puerta.

El amor sin libertad tiende naturalmente a ser posesivo. Y en el momento en que la posesión entra, empiezas a crear esclavitud para los demás y para ti mismo. Porque no puedes poseer a alguien sin ser poseído por ese alguien. No puedes convertir a alguien en esclavo sin convertirte tú mismo en esclavo. Lo que haces a los demás te lo haces a ti.


Este es el principio básico a comprender: que el amor sin libertad nunca satisface.

Osho

lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Por qué la gente vacila tanto?....No vaciles


Tu mente vacilará. La mente es vacilación, la mente siempre está dudando, la mente siempre está en la situación de «ser o no ser». Si de verdad quieres crecer, madurar; si de verdad quieres saber lo que es la vida, no vaciles. ¡Comprométete! ¡Implícate! Implícate con la vida, comprométete con la vida, no seas un espectador. No sigas dudando entre hacer o no hacer.

¿Debería hacer esto o lo otro? Puedes seguir vacilando toda tu vida, y cuanto más lo hagas, más experto te volverás en vacilar.

La vida es para aquellos que saben cómo comprometerse, cómo decir sí a algo, cómo decir no a algo, con decisión, categóricamente. Una vez que has dicho categóricamente sí o no a algo, entonces puedes dar el salto, entonces puedes bucear profundamente en el océano.

La gente está sentada en la valla. Millones de personas se pasan la vida en la valla ¿aquí, o allá?, esperando a que venga la oportunidad. Y la oportunidad no va a venir nunca, porque ya ha venido, ya está ahí.

Mi sugerencia es que aunque a veces te equivoques al hacer algo es mejor hacerlo; porque el día en que sepas que se trataba de un error puedes dejarlo. Al menos habrás aprendido una cosa: que te has equivocado, y que nunca volverás a meterte en algo parecido. Es una gran experiencia; es una experiencia que te acerca a la verdad.

¿Por qué la gente vacila tanto? Porque desde la niñez te han dicho que no debes cometer errores. Esta es una de las enseñanzas más importantes en todas las sociedades del mundo. Y es una enseñanza muy peligrosa, muy dañina. Permite que los niños cometan tantos errores como sea posible, con sólo una condición: que no cometan el mismo error de nuevo, nada más. Y así los niños crecerán, y experimentarán más y más, y no vacilarán. Si no, aparece el temblor... y el tiempo pasa, el tiempo se escapa de tus manos, y tú sigues vacilando.

Veo a muchos que permanecen en la orilla, vacilando; no saben si dar el salto o no. Aquí sucede todos los días.


Precisamente el otro día, un hombre joven vino a verme. Durante tres años había estado dudando si tomar sannyas o no. Le dije: «¡Decídete! Sí, o no; y acaba con ello. Y no te digo que decidas que sí, sólo te digo que decidas. El "no" es tan bueno como el "sí". Pero ¿desperdiciar tres años? Si hubieras tomado sannyas hace tres años», le dije, «ahora sabrías si sannyas merece la pena o no; al menos una cosa estaría decidida. Vacilando tres años, no se ha decidido nada. Estás en la misma situación, y han transcurrido tres años.»

Osho

El que no se ama a sí mismo se convierte en masoquista, empieza a torturarse.

Recuerda que la vida sólo se puede vivir si la vives naturalmente. Si le impones mandamientos artificiales, la destrozarás.

Por ejemplo, te decía: a menos que te ames a ti mismo, no puedes amar a ningún otro. Por eso, sé egoísta, porque el altruismo nace sólo del egoísmo. Pero te han repetido miles de veces que no vales nada. Te han dicho que no tienes ningún valor, que tal y como eres sólo mereces que se te condene, que si no cambias, acabarás en el Infierno.

Tienes que ser digno, tienes que cambiar, tienes que convertirte en un santo, y tienes que llegar a ser esto y lo otro. Una cosa es segura: que tal y como eres no tienes ningún valor. ¿Así que cómo vas a amarte a ti mismo?

Y cuando alguien no puede amarse a sí mismo, cuando se odia a sí mismo, odia a todos los demás, odia al mundo entero. Mediante el odio a uno mismo se adquiere una actitud negativa ante la vida; y la persona que tiene una actitud negativa ante la vida destruirá la vida.

Tus monjes y monjas han tenido todos una actitud negativa ante la vida; no le han dado un sí a la vida, no han contribuido al desarrollo de la vida, no han embellecido la vida, no han sido una bendición para el mundo. ¡Han sido una maldición! Tus monasterios deberían desaparecer; no necesitamos monasterios. Naturalmente que necesitamos sannyasins, pero éstos deben vivir en el mundo, ser parte del mundo. Los sannyasins deben transformar el mundo, pero la transformación básica que tiene que suceder es que se amen a sí mismos.

El que no se ama a sí mismo se convierte en masoquista, empieza a torturarse. Y a esos masoquistas se les ha venerado, se les ha considerado como santos a lo largo de los siglos. Y el que es masoquista no puede ser otra cosa que sádico también, porque como se tortura a sí mismo, le gustaría que se torturase a todo el mundo. La tortura se convierte en su sacrificio a Dios.

Así que ha habido masoquistas y ha habido sádicos. Y como en la vida no puedes encontrar ninguna condición pura no podrás encontrar a masoquistas y a sádicos por separado. Casi siempre sucede que la misma persona es las dos cosas: sadomasoquista. Todo el mundo es así. Has sido condicionado por tus religiones de tal modo que estás en contra de ti mismo y en contra de los demás. Por un lado te torturas con bellas racionalizaciones y por otro, torturas a los demás con bellas racionalizaciones también.

La vida se ha convertido en una cámara de tortura, en un campo de concentración; ya no es una celebración. La vida debería ser una celebración. Si a la naturaleza se le permitiera seguir su curso, la vida sería una celebración.
Así que lo último a recordar es:

No hagas las cosas al revés

Ve con la naturaleza, no intentes ir contra corriente. Ve con la corriente de la vida. Ve con el río, no lo empujes. No intentes conquistar la naturaleza. No puedes; así sólo vas a destruirla y vas a destruirte a ti mismo en el intento. La idea misma de conquistar la naturaleza es violenta, repulsiva. La victoria no será posible en contra de la naturaleza, la victoria es posible sólo con la naturaleza.


Osho

No hagas las cosas al revés


Este es un sutra muy significativo. Te decía al principio que la gente está al revés, practicando la postura cabeza abajo de manera permanente. La gente vive hacia atrás.

La vida avanza hacia adelante y la gente vive hacia atrás de muchísimas maneras.

El primer significado es: el corazón tiene que ser el amo y la cabeza el sirviente. Pero la gente está al revés: la cabeza se ha convertido en el amo y el corazón se ha convertido en el sirviente. La lógica rige. Al corazón ni siquiera se le tiene en cuenta. La personalidad se ha vuelto más importante que la individualidad. La personalidad es una concesión formal que te hacen los demás; la individualidad es lo que Dios te ha entregado.

La personalidad es tan sólo una máscara, una persona; la individualidad es la cualidad de ser único.

La sociedad quiere que tengáis hermosas personalidades. Personalidades gratas para la sociedad, cómodas para la sociedad. Pero la verdadera cuestión no es la persona; el individuo es la verdadera cuestión.

El individuo no es necesariamente grato para la sociedad. De hecho, el individuo es muy incómodo para la sociedad.

Jesús debe haberles sido muy incómodo; si no, la gente no mata, no asesina, no crucifica. Si Jesús hubiera sido una personalidad, no hubiera habido problema alguno. Habría sido un rabino respetado; las masas le habrían adorado, habría quedado en la memoria de los judíos como un gran santo. Pero Jesús era un individuo. Los individuos no encajan fácilmente con los demás, los individuos se armonizan sólo con otros individuos... y aun así, esa armonía no es impuesta, no es forzada; esa armonía es natural. Pero los individuos no encajan con las personalidades. La luz no puede avenirse con la oscuridad, ése es el problema.

Jesús debió ser un alborotador extremo, porque hizo su labor durante sólo tres años y en ese tiempo creó tanta ofensa en la gente que tuvieron que matarlo. Y los judíos no son gente peligrosa, los judíos son gente orientada a los negocios. De hecho, durante estos dos mil años han estado llorando y lamentándose en su fuero más interno; porque mataron a Jesús y perdieron la oportunidad de montar el mayor negocio posible. ¡El cristianismo es la empresa más grande de la Tierra! Los judíos deben haber sentido mucha envidia.

Pero ahora, antes de que sucediera de nuevo, han aprovechado la oportunidad. Sigmund Freud era judío y empezó otro negocio: el psicoanálisis. Esta vez han aprovechado la oportunidad... Todos los psicoanalistas importantes son judíos. Ahora el psicoanálisis es un gran negocio.

Jesús debió provocar terrible ofensa en la gente; no pudieron tolerarlo ni siquiera por un día. Lo mismo sucedió con Sócrates, con Buda y con Mahavira. Todos los individuos han sufrido a causa de la sociedad hipócrita. La verdad se vuelve intolerable. Pero aunque quizá hayan sufrido en lo externo, en lo interno han vivido una vida llena de dicha; vivieron una vida orgásmica. Cada momento de su vida fue un orgasmo, una profunda historia de amor con la existencia.

A no ser que empieces a vivir siguiendo el orden correcto, no lograrás ser un individuo, nunca llegarás a ser auténtico. La cabeza es buena, pero sólo como sirviente, no como amo. El corazón tiene que ser el amo, los sentimientos deben dominar a los pensamientos. Y una vez que esto ha sucedido entonces se puede dar otro paso: el ser debe dominar a los sentimientos.

Estas son las tres capas: los pensamientos, la capa más externa; el ser, la más interna; y el sentir, entre medias, el puente. Ve de los pensamientos a los sentimientos, y de los sentimientos al ser, y empieza a vivir desde el ser. Eso no quiere decir que no vayas a tener sentimientos; tendrás sentimientos, pero esos sentimientos seguirán al ser, tendrán el sabor del ser, el latido del ser. Eso no quiere decir que no vayas a poder pensar, podrás pensar mucho más inteligentemente, pero ahora tu pensar tendrá la savia de tus sentimientos y la luz de tu ser; tus pensamientos serán luminosos.

Ahora mismo es justo al revés: los pensamientos dominan a los sentimientos. Y a causa de este dominio, todo se ha desordenado; a causa de este domino no puedes llegar al ser, porque el pensamiento no tiene potencia para llegar al ser. Lo interior es capaz de llegar a lo exterior, pero no al revés. El centro puede tocar la circunferencia, pero no al contrario.

El futuro se ha vuelto para ti más importante que el presente. El presente debe ser lo central y todo debe girar a su alrededor. «Eso» se ha vuelto más importante que «esto», «después» se ha vuelto más importante que «ahora». Cambiad los valores. A no ser que cambiéis esos valores no sois sannyasins. Deja que «ahora» sea más importante, deja que «aquí» sea más importante, deja que «esto» sea más importante.

Los Upanishads dicen: «Tú eres eso.» Yo te digo: «Tú eres esto.» Porque «eso» significa lejos, como si Dios estuviese lejos. «Tú eres eso», ¡no!

«Tú eres esto»: este mismo momento, este aire que te rodea, estos pájaros que cantan, este tren que pasa, estos árboles, este sol, esta gente, tú y yo; este silencio donde ni yo soy, ni tú eres. Tú eres esto. Deja que «esto» se vuelva más importante que «eso», y tu vida tendrá una cualidad totalmente diferente.

La vida va hacia adelante, y tu mente está orientada hacia el pasado, así que mente y vida nunca se encuentran. La mente va hacia atrás, la vida hacia adelante. La mente es un espejo retrovisor. Úsala cuando sea necesario. Sí, el espejo retrovisor en un coche realiza una función importante. Pero si te obsesionas con el espejo retrovisor y sólo miras ahí y conduces el coche con los ojos fijos constantemente en él, entonces habrá peligro. Entonces ocurrirán accidentes y accidentes y nada más.

Y eso es lo que le ha sucedido a la humanidad. Echa un vistazo a los tres mil años de historia y sólo encontrarás accidentes, accidentes y más accidentes.

En tres mil años hemos hecho cinco mil guerras. ¿No son suficientes accidentes? Y en estos tres mil años, ¿qué hemos hecho con la Tierra, con la naturaleza? Hemos destrozado la ecología.

Ahora, si no se hace algo inmediatamente, la Tierra puede volverse inhabitable.

Hemos envenenado la Tierra; la estamos matando. Y tenemos que vivir en ella, ¡y la hemos convertido en un cadáver! En muchos lugares ya empieza a oler muy mal. Hemos hecho que la naturaleza y la Tierra contraigan cáncer: la naturaleza nos ha dado la vida y nosotros en pago le estamos dando la muerte. Y la razón básica, la causa básica, es el haber escuchado a la mente, que va hacia atrás.


Mente quiere decir pasado. La mente no conoce el presente, la mente no puede conocer el presente. Mente quiere decir tan sólo aquello que se ha vivido, conocido, experimentado: el pasado acumulado. La mente no puede tener ningún contacto con el presente; sólo tendrá contacto cuando el presente ya no lo sea, cuando se haya convertido en pasado. Y la vida va hacia adelante. Vivimos en el presente y vamos hacia al futuro, y la mente nunca vive en el presente y siempre se aferra al pasado. Ésta es la dicotomía, ésta es la más grande de las calamidades, éste es el nudo que hay que cortar.

Osho

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Aplícate a los asuntos importantes...¿Qué es importante y qué no es importante?


La vida es corta, y la energía limitada, muy limitada. Y con esta limitada energía tenemos que hallar lo ilimitado; con esta corta vida tenemos que encontrar lo eterno. Una gran tarea, ¡un gran desafío! Así que, por favor, no te ocupes de asuntos sin importancia.

¿Qué es importante y qué no es importante? De acuerdo a la definición de Atisha, o a la definición de todos los budas, aquello que la muerte te puede quitar carece de importancia y aquello que la muerte no te puede quitar es importante. Recuerda esta definición, deja que ésta sea la piedra de toque. Puedes enjuiciar cualquier cosa al instante con esta piedra de toque. ¿Has visto la piedra de toque donde se comprueba la calidad del oro? Deja que esto sea la piedra de toque para determinar lo que es importante: ¿te lo va quitar la muerte...? Entonces no es importante. El dinero entonces no es importante. Es útil, pero no importante; no tiene transcendencia. El poder, el prestigio, la respetabilidad... la muerte vendrá y hará desaparecer todo eso; así que, ¿para qué armar tanto jaleo por ello?, para los pocos días que vas a estar por aquí... esto es un caravasar, es estancia para una noche, y al llegar la mañana emprendemos viaje.

Recuerda, sólo es importante aquello que puedas llevarte cuando dejes el cuerpo. Esto significa, excepto la meditación, nada es importante. Excepto la conciencia, nada es importante; porque la conciencia es la única cosa que la muerte no te puede quitar. Todo lo demás te será arrebatado, porque todo lo demás viene del exterior. Sólo la conciencia nace de dentro; ésa no se te puede quitar. Y lo que acompaña a la conciencia... la compasión, el amor, no se te pueden quitar, son partes intrínsecas de la conciencia.


La conciencia que hayas logrado alcanzar es lo único que te llevaras contigo; ésa es tu única y verdadera riqueza. Todo lo demás es lo opuesto a la riqueza.

Osho

Sé tan sólo una esponja.

No debes preocuparte por otros factores

Atisha dice: Cuando estés meditando sobre cualquier tema específico —la tristeza, por ejemplo— entonces sé tristeza, y no te preocupes de nada más, como si nada más existiera. Estate totalmente triste. Saborea la tristeza, pruébala, déjala calar en ti, deja que te empape. Sé tan sólo una esponja.

En eso consiste la meditación: sé una esponja. Y cuando un determinado estado emocional esté ahí, empápate de él al máximo, de manera óptima. Cuando medites sobre la tristeza, sé tristeza. Meditar significa sencillamente abandonar la distinción entre el observador y lo observado; deja que el observador pase a ser lo observado. Abandona la vieja dicotomía de objeto y sujeto; desaparece en el objeto de tu meditación. No te mantengas distante, no seas espectador. Los secretos no se revelan a los espectadores, los secretos se revelan sólo a los que dan el salto, a los que bucean profundamente en algo, a la gente que no se frena a sí misma.


Y si te encuentras completamente triste estás justo al borde de un descubrimiento: la tristeza se evaporará. Al llegar a cierta intensidad, al llegar a cierto punto, la tristeza se evapora como lo hacen las gotas de rocío al sol de la mañana. Una vez que el calor ha alcanzado una cierta intensidad, las gotas de rocío desaparecen. Exactamente de la misma manera, la tristeza desaparecerá. Y de repente, salida de ninguna parte, llega la alegría; la invitada ha llegado. Ahora recíbela en tu casa. Ahora medita sobre ella, hazte otra vez uno con ella. Ahora alegría. De nuevo, no te mantengas distante. No empieces a pensar: «Qué bella experiencia está sucediendo, estoy teniendo una experiencia de alegría.» No empieces a crear distancia entre la alegría y tú. Dánzala, cántala, manifiéstala, ¡sé alegría!

Osho

Sé total en todo lo que hagas

Lo que estés aprendiendo, apréndelo totalmente. No dejes que se convierta en un asunto de «llegar y salir corriendo», métete en lo que estés aprendiendo como si aquello fuera tu vida entera. ¡Juégate el todo por el todo! Sé total en todo lo que hagas, porque sólo al ser total se aprende. Sólo se te revelan los misterios cuando estás totalmente envuelto en algo. Si estás totalmente enamorado, entonces el amor revela sus misterios; si eres total en la poesía entonces el mundo de la poesía te abre su corazón.

Si amas algo totalmente... Esa es la única manera de tener una relación de afinidad con la dimensión a la que me refiero. Así que sé total, y ve hasta lo más profundo. No sólo nades en muchos ríos, hazte buceador, ve hasta el fondo de todas las cosas... porque cuanto más profundo vayas en algo, más y más profundo te harás tú. Las profundidades atraen a las profundidades, las alturas llaman a las alturas. Lo que hacemos en el exterior sucede simultáneamente en el interior. Esta es ley fundamental de vida.

Atisha dice: disciplínate en muchas cosas, sé total, ve a lo profundo, ve hasta las raíces mismas de todo, porque los secretos están en las raíces, los secretos no están en las flores. Las flores son sólo expresiones de alegría, pero los secretos no están ahí. Los secretos están escondidos en las raíces, los secretos están siempre escondidos en la oscuridad.

Tendrás que ir a las profundidades oscuras, sólo entonces conocerás los secretos. Y cuanto más experimentes la vida de manera multidimensional, más se enriquecerá tu alma. Está en tus manos: puedes enriquecer tu alma o llevar una vida pobre.

Millones de personas viven en la pobreza... Y no me refiero solamente a la pobreza externa. Conozco a ricos que son tan pobres que a veces hasta los mendigos son más ricos que ellos. Conozco a ricos que pueden costeárselo todo pero nunca han experimentado con nada. Ricos que están vegetando de manera confortable, que están sencillamente muriendo poco a poco, teniendo una existencia confortable, pero sin vivir. No tienen intensidad, ni chispa, ni llama, ni fuego... Una vida fría. Vivirán confortablemente y morirán confortablemente, pero de hecho nunca habrán vivido.

Y uno que nunca no ha vivido, ¿cómo puede morir?
La muerte es el misterio último. El regalo se entrega sólo a aquellos que han vivido intensamente, a aquellos que han hecho arder la antorcha de la vida por los dos extremos a la vez. Sólo entonces en algunas ocasiones sucede que en un simple momento de intensidad se revela la vida entera. En un simple momento de total intensidad, la eternidad entera te abre las puertas, Dios te da la bienvenida.


A Dios no se le encuentra rezando de rodillas. A Dios no se le encuentra en los templos y en las iglesias. A Dios se le encuentra viviendo intensamente: una vida con profundidad. Una vida con profundidad y con totalidad; y una muerte también con profundidad y con totalidad. Vive totalmente y muere totalmente... Y Dios será tuyo y la Verdad será tuya.

Osho

Eres tu experiencia...Así que experimenta más.

Vive la vida de forma tan multidimensional como te sea posible, no vivas unidimensionalmente. Los monjes, las monjas y los llamados sacerdotes han vivido desde siempre unidimensionalmente. Viven una vida muy estrecha, marchan al igual que los trenes: sobre raíles fijos. Continuamente realizan el mismo ritual, continuamente rezan la misma oración, día tras días, año tras año, vida tras vida. Continúan repitiendo. Su vida entera se mueve en círculos. Y no son personas florecientes, no lo pueden ser. El florecimiento viene de vivir la vida en todas sus dimensiones.

La persona religiosa tiene que explorar de todas las maneras posibles, tiene que experimentar la vida en todos sus sabores: dulce y amargo, bueno y malo. La persona verdaderamente religiosa será muy experimentadora. Experimentará con la música, experimentará con el baile, experimentará con la poesía, con la pintura, con la escultura, con la arquitectura... la persona religiosa irá experimentando con todo, con lo que esté a su alcance; será un niño que lo explora todo. Y ese explorar hace que tu vida interna se enriquezca.

¿Sabías que todos los grandes descubrimientos los hace gente que no es unidimensional? La gente unidimensional no podrá nunca hacer descubrimientos, es imposible; porque el descubrimiento sucede sólo por hibridación. Un matemático comienza a escribir poesía: ahora puedes estar seguro de que algo va a suceder. Su formación es la de un matemático, su enfoque es el de un matemático, y empieza a escribir poesía... Ningún poeta podrá escribir poesía como la que él escriba. Su poesía será algo nuevo, porque en ella se filtrará algo de las matemáticas. Y el que las matemáticas y la poesía se encuentren es hibridación.


Los científicos dicen que los niños nacidos de padres de diferentes razas son más fuertes, más hermosos, más inteligentes. Pero el hombre es tan estúpido que nunca aprende. Todo el mundo sabe que es bueno cruzar un toro inglés con una vaca india; eso está perfectamente bien, y se lleva a cabo. Pero en lo que respecta al hombre seguimos siendo estúpidos. Sería hermoso que la gente de diferentes razas se casara entre sí; gente con diferentes orígenes, gente de diferentes culturas. Un siberiano que se case con alguien de África... ahí va a suceder algo, algún milagro.

Hazte jardinero, hazte zapatero, hazte carpintero... Eso es lo que va a suceder en mi comuna. Todas las dimensiones tienen que estar disponibles; y la gente tiene que experimentar y disfrutar y explorar.

Cuando haces un trabajo científico, no solamente sucede algo en el mundo exterior. Cuando haces un trabajo científico, sucede algo dentro de tu consciencia: tu consciencia empieza a tomar forma, una forma científica. Si el científico empieza a pintar, entonces la pintura llevará algo de la ciencia. Y si el pintor se hace físico, ciertamente su visión alumbrará nuevas cosas.

Todos los grandes descubrimientos hasta ahora los ha hecho gente que había recibido una formación para otra cosa. Pero esa gente tuvo el suficiente coraje como para entrar en territorios nuevos, territorios donde no eran profesionales. Aquellos con menos coraje permanecen aferrados a las cosas que mejor saben hacer. Y siguen haciéndolas toda su vida. Y cuanto más las hacen, más eficientes se vuelven, y cuanto más eficientes se vuelven, menos capaces son de intentar algo nuevo.

Un país se mantiene vivo sólo si la gente es multidimensional. Estados Unidos es ahora el país más vivo del mundo, por la sencilla razón de que la gente lo intenta todo. Desde las matemáticas a la meditación; todo se intenta. Estados Unidos está a punto de dar un gran paso; si en alguna parte va a suceder un gran paso, va a ser en Estados Unidos. No puede ser en India. No puede ser, porque Morarji Desai y otros como él no van a permitir que suceda... gente rígida, mentes caducas; sin ninguna visión de futuro, sin tener ni idea de lo que realmente sucede hoy en día.

En Estados Unidos la gente cambia de trabajo. Cada tres años, por termino medio, la gente cambia de trabajo. También cada tres años, por termino medio, la gente cambia de ciudad. Y también cada tres años, por termino medio, la gente cambia de pareja. El número tres es muy esotérico.

Cuando un hombre ha vivido con muchas mujeres, ha realizado muchos tipos de trabajo... ha sido zapatero, ha sido carpintero, ha sido ingeniero, ha sido pintor, músico... Naturalmente, se ha enriquecido. Cada mujer con la que ha vivido le ha aportado un color diferente, y cada trabajo que ha hecho le ha abierto una nueva puerta hacia su ser. Poco a poco, muchas puertas de su ser se abren: su consciencia se expande, ese hombre se hace inmenso, enorme.

Eres tu experiencia. Así que experimenta más. Antes de asentarte, experimenta tanto como te sea posible. La persona de verdad nunca se asienta, vive siempre sin hogar; la persona de verdad es siempre un viajero, un vagabundo, un vagabundo del alma. La persona de verdad está continuamente a la búsqueda, sigue inquiriendo, aprendiendo. Nunca llega a ser alguien-que-ya-ha-aprendido. No tengas prisa por terminar de aprender, sigue aprendiendo. Ser alguien-que-ya-ha-aprendido es feo, seguir aprendiendo posee tremenda gracia y belleza, porque seguir aprendiendo es la vida misma.

Osho