jueves, 8 de noviembre de 2012

El amor como un negocio


¡El amor es un cielo infinito! No puedes obligarlo a estar encogido, condicionado, limitado. Si dejas que entre aire fresco en una habitación y después la cierras a cal y canto —cierras todas las ventanas y las puertas—, pronto el aire estará viciado. Siempre que surge el amor es un acto de libertad; después llevas ese aire fresco a tu casa, pero se acaba viciando, ensuciando.
Éste es un gran problema para toda la humanidad, siempre ha sido un problema. Cuando te enamoras todo te parece bello porque, en ese momento, no estás poniendo condiciones. Dos personas se acercan incondicionalmente. Cuando se consolida la relación, cuando dan por sentado que el otro está ahí, empiezan a poner condiciones: «Deberías ser de este modo, deberías comportarte de otro modo, sólo entonces te querré», como si el amor fuese un negocio.
Si no amas partiendo de un corazón repleto de amor, estás negociando.


Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario