sábado, 17 de noviembre de 2012

Ser como otros quieren que seas


Cuando alguien dice «¡Sé como Jesús!», está rechazando tu forma de ser. Siempre que alguien te dice que seas como otra per­sona, no te está aceptando a ti. No eres bienvenido, eres como un intruso. No serás amado a menos que te conviertas en otra per­sona. ¿Qué clase de amor es ese que te destruye y solo se da cuan­do te conviertes en algo falso y no auténtico?
Si eres auténtico, solo puedes ser tú mismo. Todo lo demás será falso, serán máscaras, personalidades, pero no será tu esen­cia. Puedes decorarte con la personalidad de Buda, pero nunca te llegará al corazón. No estará relacionado contigo, no tendrá nada que ver contigo. Solo estará en el exterior. Un rostro que nunca será tu rostro.
Quien sea que esté intentando convertirte en otra persona y te diga «Te querré si eres como Buda o como Cristo...», no te quiere. Tal vez ame a Cristo, pero a ti te odia. Y su amor por Cris­to tampoco puede ser muy profundo porque si realmente ama a Jesús habría comprendido la singularidad absoluta de cada indi­viduo.
El amor es una comprensión profunda. Si has amado a al­guien, habrás desencadenado dentro de ti una cualidad de visión diferente. Ahora puedes ver con claridad. Si has amado a Jesús, te encuentres con quien te encuentres, verás la realidad de esa persona, de ese ser humano específico, de su potencial aquí y ahora. Amarás a esa persona, le ayudarás a convertirse en lo que él o ella pueden convertirse. No esperarás nada más. Toda expec­tativa es una descalificación, una negación, un rechazo. Simple­mente das tu amor sin esperar una recompensa, sin esperar un resultado. Ayudas sin tener en la mente un futuro.

Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario