Fíjate. A veces estás enfermo, a veces estás
muy bien, a veces estás deprimido y a veces estás contento. Fuiste un niño muy
pequeño, luego te convertiste en un joven y después te hiciste viejo. Antes
eras fuerte y llegará un día en el que serás débil. Todas estas cosas van y
vienen pero tu conciencia sigue siendo la misma. Por eso, si miras en tu
interior no podrás darte cuenta de tu edad, porque la edad no existe. Si miras
en tu interior e intentas saber cuántos años tienes, no encontrarás ninguna
edad porque el tiempo no existe. De niño o cuando eras joven eras exactamente
igual; por dentro sigues siendo exactamente igual. Para saber tu edad tienes
que mirar el calendario, el diario, tu certificado de nacimiento o tienes que
buscar algo del exterior. En tu interior no encontrarás edad ni habrá envejecimiento.
En tu interior está la intemporalidad. Sigues siendo el mismo, tanto si pasa
una nube llamada depresión como si pasa una nube llamada alegría.
Osho
No hay comentarios:
Publicar un comentario