Has intentado no ponerte furioso, lo has decidido un montón
de veces, pero sigue ocurriendo. Has intentado no ser codicioso, pero una vez
tras otra caes en la trampa. Has intentado toda clase de cosas para cambiar,
pero nada parece dar resultado. Sigues siendo igual.
Y aquí estoy yo diciéndote que existe una llave sencilla: la conciencia.
No te lo puedes creer. ¿Cómo va a -ayudarte la conciencia, la simple
conciencia, cuando ninguna otra cosa ha servido de ayuda? Las llaves son
siempre muy pequeñas; las llaves no son cosas grandes. Una llave pequeña puede
abrir una puerta muy grande. Cuando la gente le preguntaba a Buda: «¿Qué
debemos hacer para no enfurecemos, o qué debemos hacer para no ser codiciosos,
o qué debemos hacer para no estar tan obsesionados con el sexo o con la
comida?» su respuesta era siempre la misma: «Hazte consciente. Pon conciencia en tu vida.»
Su discípulo Ananda, que escuchaba las preguntas de todo
tipo personas, con problemas muy diferentes, y veía que la receta del médico
era siempre la misma, estaba confuso. Y preguntó: «¿Qué pasa contigo? Vienen
con diferentes tipos de enfermedades - unos con codicia, otros con sexo, otros
con comida y otros con otras cosas- pero tu receta es siempre la misma.»
Y Buda dijo: «Sus enfermedades son diferentes... porque la
gente puede soñar diferentes sueños. Si dos personas se duermen, pueden tener
dos mil sueños. Pero si venís a mí y me preguntáis cómo libraros de este sueño,
la medicina será siempre la misma:
¡Despierta! No va a cambiar; la receta será siempre la misma. Podéis
llamarlo conciencia, podéis llamarlo ser testigo, podéis llamarlo recordar,
podéis llamarlo meditación... son diferentes nombres para la misma medicina.»
Osho
Excelente y profunda reflexión; dicen que ya estoy viejo (73) pero ese "viejo" no soy yo,..solo lo observo.
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