martes, 21 de enero de 2014

Jamás aceptes ningún criterio que te haga desgraciado.

HAY PERSONAS A TU ALREDEDOR QUE TE VUELVEN LOCO. Por lo demás todo es perfecto. Este es un mundo perfecto; no le falta nada, pero unos cuantos chiflados no pueden quedarse tranquilos a menos que empujen a los demás a correr en pos de sombras que nunca podrán ser reales.

Y cuanto más comprenden que no pueden hacerse realidad, mayor el sinsentido, mayor la desesperanza, mayor el sentimiento de absoluto vacío... y la tristeza se impone y aumenta a medida que pasa el tiempo.

Jamás aceptes ningún criterio que te haga desgraciado. Jamás aceptes una moralidad que te haga sentirte culpable. Jamás aceptes nada que intente imponerte algo en contra de tu carácter.  Sé tú mismo y serás perfecto.

Apártate de ti mismo y tendrás grandes dificultades. Todo el mundo las tendrá. Según mi propia experiencia de contacto con miles de personas, nunca he visto a un hombre realmente desgraciado. Por el contrario; he conocido a personas que disfrutan de su desgracia, que exageran su desgracia. Da una tremenda lástima ver que unas personas que podrían haberse transformado en hermosas flores hayan quedado tan reducidas. No conocen el camino hacia su propia casa, y todo el mundo intenta ayudarlas a ir a otro sitio... «Sé un Jesucristo, sé un Buda, sé un Moisés.» Pero nadie te dice: «Sé tú mismo».

¿Qué relación existe entre Moisés y tú? ¿Cuáles son los vínculos entre Moisés y tú? Pero la gente rinde culto, y reza, con la esperanza de que algún día llegarán al ideal que imaginan. Naturalmente, siempre fracasan. Eres una rosa y vas a ser una rosa. Que el mundo entero lo aprecie o lo condene, no importa.

En cuanto una persona toma la postura de «Voy a hacerme valer»... no tiene nada que ver con el ego; se trata simplemente de protegerte ante un mundo criminal corrompido desde hace miles de años. Tienes derecho a protegerte, a que no te envenenen. Y no sentirás ninguna necesidad de un dios, de una religión, dé un código moral, de una metodología, de hacer esfuerzos por alcanzar la iluminación.

El simple hecho de ser natural supone más de lo que te imaginas. Salvo el hombre, la existencia entera está iluminada. Nadie intenta conseguir otra cosa; todo el mundo
está tranquilo, en paz con el universo.

El gran científico Julián Huxley sostiene una hipótesis que, aunque no hay forma de demostrarla, parece tener cierta trascendencia. Tras toda una vida de investigaciones llegó a la siguiente conclusión; «Parece que algo ha ido mal en el mecanismo mismo del hombre. Porque ningún árbol parece sentir angustia, ningún animal en libertad se suicida, ningún animal en libertad se vuelve homosexual». Pero en los zoológicos ocurre algo extraño. Cuando los animales viven en un zoológico, empiezan a adquirir características humanas, como la homosexualidad. Se ha descubierto que algunos se suicidan. Se vuelven pervertidos, empiezan a hacer cosas que no habían hecho sus antepasados, durante milenios. ¿Qué ocurre en el zoológico? Los animales pasan a formar parte de la sociedad humana, a imitar a los seres humanos. Se deforman, se vuelven antinaturales.

En mi opinión, la existencia entera es absolutamente sana, absolutamente serena, salvo el hombre. La idea de Julián Huxley posee cierto valor pragmático. Quizá no se pueda demostrar qué es lo que se ha torcido, porque el hombre es un mecanismo muy complejo, pero no cabe duda de que algo se ha torcido.

Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario