jueves, 19 de diciembre de 2013

No es el poder lo que te corrompe, sino que llevas la corrupción dentro de ti

Un filósofo inglés dijo lo siguiente: «El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente».

Yo no estoy de acuerdo. Mi análisis es completamente distinto. Todo el mundo está lleno de violencia, avaricia, cólera, pasiones... pero como no tiene poder, es un santo. Para ser violento hay que ser poderoso. Para satisfacer la avaricia hay que ser poderoso. Para satisfacer las pasiones también hay que ser poderoso.

De modo que cuando el poder cae en tus manos todo se revuelve en tu interior. El poder se convierte en tu alimento, en tu oportunidad. No es que el poder corrompa, sino que tú estás corrompido. El poder únicamente saca la corrupción a la luz. Si quieres matar a alguien y no tienes poder, no lo haces, pero si lo tienes, lo matas.

No es el poder lo que te corrompe, sino que llevas la corrupción dentro de ti. El poder sencillamente te ofrece la oportunidad de hacer lo que quieres.

El poder en manos de un hombre como Buda Gautama no corrompe; por el contrario, ayuda a la humanidad a elevar su nivel de conciencia. El poder en manos de un Gengis Kan destruye a las personas, viola a las mujeres, quema vivas a las
personas. Se queman ciudades enteras, sin permitir que la gente escape. No es el poder... Ese hombre, Gengis Kan, debía de albergar tales deseos.

Osho

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