miércoles, 23 de octubre de 2013

haz solamente lo que te gusta. Si no lo disfrutas, no lo hagas.

Mi labor consiste en hacerte consciente de que no necesitas nada, no necesitas nada más. Ya lo tienes, está dentro de ti. Pero tienes que crear accesos, puertas, formas de descubrirlo. Tienes que desenterrarlo; el tesoro está ahí.

Me gustaría daros una técnica. Es una técnica muy sencilla pero al principio parece difícil. Si lo intentas verás que es sencillo. Si no lo intentas y sólo lo piensas, parecerá muy difícil. La técnica es ésta: haz solamente lo que te gusta. Si no lo disfrutas, no lo hagas. Inténtalo, porque la alegría sólo proviene de tu centro. Si estás haciendo algo y lo disfrutas, empiezas a conectarte con tu centro. Si estás haciendo algo que no disfrutas, estás desconectado de tu centro. La alegría surge del centro, y de ninguna otra parte. Deja que éste sea el criterio, y vuélvete un fanático de esto.

Estás caminando por la carretera; de repente, te das cuenta de que no estás disfrutando del paseo. Detente. Se acabó, no debes hacerlo.

En mis años de universitario solía hacerlo, y la gente creía que
estaba loco. De repente, me paraba y me quedaba media hora o una hora en el mismo sitio, hasta que me apeteciera caminar otra vez. Los profesores me tenían tanto miedo que siempre que había exámenes me metían en un coche y me llevaban hasta el vestíbulo. Me dejaban en la puerta y esperaban, ¿habría llegado hasta mi pupitre o no? Si me estaba dando un baño y de repente me daba cuenta de que no lo estaba disfrutando, lo dejaba. ¿Qué sentido tiene si no? Si estaba comiendo y, de repente, me daba cuenta de que no lo disfrutaba, lo dejaba.

Me había apuntado a la clase de matemáticas en la escuela superior. Cuando entré el primer día el profesor estaba presentando la asignatura.

En mitad de la clase me levanté e intenté salir.
—¿Adónde vas? —dijo él—. Si te vas sin pedir permiso, no volveré a dejarte entrar.

—No voy a volver —le dije—, no se preocupe. Por eso no le he
preguntado nada. Se acabó, ¡no me lo estoy pasando bien! Encontraré alguna otra asignatura que me guste, porque si no lo disfruto no lo voy a hacer. Es una tortura, es violento.

Y, poco a poco, se fue convirtiendo en la clave. De repente, me di cuenta de que siempre que disfrutas algo, estás centrado. El placer es el sonido que indica que estás centrado. Cuando no disfrutas algo, estás fuera de tu centro. Entonces no te esfuerces, no es necesario. Si la gente cree que estás loco, déjales que lo piensen. Al cabo de unos días, te darás cuenta, por tu propia experiencia, de que te estabas ignorando a ti mismo. Estabas haciendo mil y una cosas que nunca disfrutabas, pero seguías haciéndolas porque así es como te han educado. Sólo estabas cumpliendo con tu deber.


Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario