Vive en el
momento. Incorpora todo tu ser al
momento. No dejes que el pasado interfiera y no dejes
que el futuro se entrometa. El pasado ya no
existe, está muerto. Y, como
dice Jesús, «dejad
que los muertos entierren a sus muertos» El pasado ya no existe. ¿Por qué te preocupa? ¿Por qué sigues rumiándolo
una y otra vez? ¿Es que estás loco? Ya no existe; solo está en tu mente, es
solo un recuerdo. El futuro no existe todavía. ¿Qué haces pensando
en el futuro? Si todavía no existe, ¿cómo puedes pensar en ello?
¿Qué puedes planear? Hagas lo que hagas, no va a ocurrir, y entonces te sentirás
frustrado, porque la totalidad tiene su propio plan. ¿Por qué te
empeñas en hacer tus propios planes en contra de los suyos?
La existencia
tiene sus propios planes, es más sabia que tú. El todo tiene que ser
más sabio que la parte. ¿Por qué finges ser tú el todo? El todo tiene su propio
destino, su propio cumplimiento. ¿Por qué te molestas con eso? Hagas lo que hagas,
será un pecado, porque te perderás el momento, este momento. Y si eso se convierte en un hábito -que se convierte-,
si empiezas a perderte, se convierte en una forma habitual; y entonces, cuando el futuro
llegue, te lo perderás también, porque cuando llegue ya no será un futuro, será
un presente Ayer estabas pensando en hoy, porque entonces hoy era
mañana; ahora es hoy y tú estás pensando en mañana, y cuando llegue el mañana
se habrá convertido en hoy, porque todo lo que existe, existe aquí y ahora; no puede
existir de otro modo y si tienes un modo fijo de funcionar, de manera que tu
mente siempre mira al mañana, ¿cuándo vives? El mañana nunca llega. Te seguirás perdiendo, y eso es pecado.
Osho
El pasado está muerto...o no. La vida, el mundo, bastantes veces son cíclicos, se "repiten". Por otro lado, podemos torturarnos con el y/o disfrutarlo, podemos aprender de el...y, si queremos elucubrar un poco, hasta podríamos hablar de la teoría del eterno retorno, y, quizás, en cierto modo, de la reencarnación.
ResponderEliminar