viernes, 23 de agosto de 2013

Hagas lo que hagas, procura hacerlo no verbalmente. (no mente)

Así pues, si sigues pensando, nunca podrás saber lo que es ser testigo. Detenerse, dejar de pensar, es el primer paso para hacerse testigo. Dejar de pensar es ser testigo. .. ¿Y qué hay que hacer? Porque pensar es un hábito muy arraigado en nosotros. Se ha convertido en una cosa mecánica, de robots. Ya no es que pienses; ya no es decisión tuya, es un hábito mecánico... no puedes hacer otra cosa.

En cuanto aparece la flor, empieza el pensamiento. No tenemos experiencias no verbales; solo los niños pequeños las tienen. La experiencia no verbal es la experiencia verdadera. La verbalización es huir de la experiencia.

Cuando digo «la flor es bonita», la flor desaparece para mí. Ahora lo que me interesa es mi mente, no la flor. Ahora tengo en la mente la imagen de la flor, no la flor misma.
Ahora la flor es una imagen en la mente, un pensamiento en la mente, y ahora puedo compararla con mis experiencias pasadas y juzgar. Pero la flor ya no está ahí.
Cuando verbalizas, te cierras a la experiencia. Cuando estás consciente de manera no verbal, estás abierto, vulnerable. Ser testigo significa abrirse constantemente a la experiencia, no cerrarse.

¿Qué hacer? Hay que romper de algún modo este hábito mecánico que llamamos pensar. Hagas lo que hagas, procura hacerlo no verbalmente. Es difícil, es duro, y al principio parece absolutamente imposible, pero no lo es. No es imposible, solo es difícil. Si andando por la calle... camina no verbalmente. Solo camina, aunque sea tan solo durante unos segundos, y tendrás un vislumbre de un mundo diferente, un mundo no verbal, el mundo real, no el mundo de la mente que el hombre ha creado dentro de sí mismo.  Si estás comiendo... come no verbalmente.  

Alguien le preguntó a Bokuju, un gran maestro zen: «¿Cuál es tu camino, cuál es tu método?» y Bokuju dijo: «Mi método es muy simple: cuando tengo hambre, como; cuando tengo sueño, duermo... y eso es todo.»
El hombre quedó desconcertado y dijo:
-¿Qué dices? Yo también como y también duermo, y todo el mundo hace lo mismo.
¿Qué tiene eso para que lo llames un camino?
y Bokuju dijo:
-Cuando tú comes, estás haciendo muchas cosas, no solo comer. Y cuando duermes, estás haciendo de todo menos dormir. Pero cuando yo como, simplemente como; cuando duermo, simplemente duermo. Todos mis actos son totales.  Todos los actos se vuelven totales cuando dejas de ser verbal. Así que intenta comer sin ninguna verbalización en la mente, sin ningún pensamiento en la mente. Solo come... y entonces comer se convierte en meditación, porque cuando dejas de ser verbal te conviertes en testigo.
Si eres verbal, te conviertes en un pensador. Si no eres verbal, no puedes hacer nada por evitarlo: te conviertes automáticamente en testigo., Así que intenta hacerlo todo no
verbalmente: camina, come, date un baño o siéntate en silencio. Después, simplemente siéntate; y después «una sentada». No pienses. Entonces, hasta estar sentado se puede
convertir en meditación; el simple andar se puede convertir en meditación.


Osho

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