sábado, 2 de noviembre de 2013

nada pervive, todo pasa, todo es material onírico.

Si de verdad quieres crecer, tendrás que dejar que esta comprensión cale dentro de ti: todo está vacío. La vida está vacía, la muerte está vacía, todos los fenómenos están vacíos. Porque nada pervive, todo pasa, todo es material onírico. El entender esto te protegerá. ¿Cómo te pueden insultar si todo está vacío? ¿Cómo vas a ser miserable si todo está vacío? ¿Cómo puede haber dolor si todo está vacío? Tú estás vacío, el otro está vacío, así que debes haber visto un sueño, el sueño de que el otro te insultó, de que el otro te escupió.
Si de verdad quieres proteger tu comprensión, éste es el primer cuerpo a desarrollar en torno a ti, el cuerpo del vacío, el clima del vacío. Todo está vacío.

Buda solía mandar a sus discípulos a las piras funerarias para que meditaran. Los recién llegados tenían que estar donde se queman los cuerpos, durante tres meses al principio. Simplemente, se sentaban y observaban, día tras día.
Allí llevaban a gente, la quemaban; y después los amigos abandonaban el lugar. ¿Qué clase de vida es ésta? ¿Dónde está su sustancia?
Unos días atrás, aquel hombre era tan altanero, tan orgulloso, tan egoísta, que si hubieras dicho algo inapropiado hubiera saltado sobre ti. Y ahora ¿dónde está? Desaparecido entre las llamas. La vida es esto: «Tarde o temprano, yo también voy a estar en la pira funeraria y todo se quemará. Así que ¿para qué preocuparse?, ¿para qué armar tanto alboroto? Se trata de un sueño que dura unos pocos días. Y esos días no son mucho en la eternidad del tiempo, son tan sólo algo fugaz.»


Permite que este cuerpo de vacío crezca en torno a ti; te protegerá.

Osho

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