sábado, 30 de noviembre de 2013

No cuentes con la gratitud de la gente.


Es natural, cuando te acercas más y más a Dios, es muy natural pensar que la gente te mostrará gratitud. Tú les estás llevando un regalo, el regalo más grande que existe, el regalo de Dios. Es muy natural pensar que la gente te va a mostrar gratitud. No cuentes con ello, cuenta con lo contrario, cuenta con que la gente nunca será capaz de perdonarte. Cuanto mayor sea el regalo que les lleves, más grande será su ira. Te van a crucificar, te van a envenenar. Cuenta con cosas como éstas.

Incluso Jesús no contaba con que le fueran a torturar tanto, con que fueran a causarle tanto sufrimiento. Desde la cruz le gritó a Dios: «¿Me has abandonado? ¿Por qué? ¿Por qué me sucede esto? ¿Qué mal he hecho?» En alguna parte de su fuero interno no contaba con que le fueran a crucificar.
Atisha es muy claro en su consejo a los discípulos:

No cuentes con la gratitud de la gente

Al contrario, cuenta con que la gente se enfurezca, se irrite, se vengue. Todo el mundo se convertirá en tu antagonista. Espera lo mejor, pero cuenta con lo peor. Si no te matan, agradéceselo.

Un discípulo de Buda partía a difundir la palabra de su maestro. Buda le preguntó:
—¿Adonde irás, en qué dirección, a qué provincia?
Y el discípulo dijo que iba a un rincón remoto de Bihar, Sukha era el nombre, «porque ningún otro discípulo tuyo ha ido nunca a esa parte».
Buda dijo:
—Antes de que tomes una decisión, respóndeme a tres preguntas. La primera: ¿sabes que la gente de esa provincia es muy violenta, fácil de irritar, asesina? Es peligroso ir a ellos, por eso ningún otro discípulo ha pensado siquiera en ir allí. Si te insultan, y te van a insultar, ¿cómo vas a responder? ¿Qué sucederá en tu corazón?
Y el discípulo dijo:
—Tú sabes perfectamente bien qué sucederá en mi corazón, porque tú conoces mi corazón, porque tú eres mi corazón. ¿Por qué estas preguntas tan innecesarias? Pero puesto que me has preguntado, tengo que responderte. Si me insultan, en lo profundo de mi corazón les estaré agradecido porque sólo me hayan insultado; me podrían haber golpeado.

Buda dijo:
—Ahora la segunda pregunta. Te golpearán, serás golpeado. Entonces, ¿qué pasará contigo? Entonces, ¿qué pensarás?
El discípulo dijo:
—Tú lo sabes perfectamente bien. Les estaré agradecido, porque pensaré que sólo me han golpeado, cuando podrían haberme matado.
Buda dijo:
—Ahora la tercera pregunta. Puede que te maten. Y si te matan, ¿qué pasará contigo? ¿Qué pensarás en tu corazón?
El discípulo dijo:

—Tú lo sabes perfectamente bien, no tienes necesidad de preguntarme. Pero puesto que me preguntas, tengo que responderte. Si me matan, mientras me estén matando les estaré agradecido, porque me habrán dado una hermosa oportunidad, habrán creado para mí el más grande de los desafíos.
—¿Puedes tener gratitud incluso para aquellos que te están matando? ¡El más grande de los desafíos!
—Les estaré agradecido porque me están matando y quitando la vida... Una vida en la que podría haber hecho algo incorrecto. Ahora ya no hay ninguna posibilidad. Nunca haré nada incorrecto. Una vida en la que pudiera haber caído por falta de conciencia... ahora me están quitando esa vida, ya no puedo caer por falta de conciencia. Les estaré agradecido, absolutamente agradecido, porque si puedes permanecer alerta cuando te están matando, habrás vivido tu última vida, ya no volverás a la Tierra. Pensaré que son mis amigos, porque me están liberando de la esclavitud. Siempre les recordaré con tremenda gratitud en mi corazón.
Buda dijo:
—Ahora tienes permiso para ir donde quieras, porque dondequiera que vayas podrás irradiar mi energía. Podrás compartir mi amor y mi compasión; y serás capaz de hacer que la gente esté alerta, consciente. Estás preparado.


Atisha dice: No cuentes con la gratitud de la gente. Por el contrario, siéntete agradecido si hacen algo para perjudicarte. Es natural. Debes saberlo bien, debes contar con ello. Si no intentan perjudicarte, es un milagro. Si Jesús no es crucificado, si Sócrates no es envenenado, si Mahavira no es golpeado una y otra vez, si no intentan acabar con la vida de Buda, si no atentan contra su vida en muchas ocasiones, será un milagro. Hay que contar con estas cosas. Así es como vive la mayor parte de la humanidad: en la oscuridad. En una oscuridad tal... De esa oscuridad no puedes esperar otra cosa.

Osho

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